Namjoon decide pasar tiempo lejos de los fans y sus compañeros, debido a que ese día lo tenían libre, por lo que se dispone a hacer un cronograma didáctico de lo que haría, cosas como divertirse y tener tiempo a solas. Pero sus planes serán arruinad...
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—¿Namjoon te quedarás a dormir? —Preguntó la mujer mientras estiraba su mano para alcanzar la sal.
—Oh... Bueno, en realidad no lo sé —Respondió con sorpresa ante la pregunta, observando a Jin, esperando que le dijera algo con la mirada.
—No creo que eso sea posible madre —Añadió mientras agarraba la fuente con los vegetales.
—¿Por qué no? —Preguntó —Ustedes son realmente cercanos —Continuó tomando la mano del peligris por un momento —Si mi hijo no quiere, no importa, siéntete libre de entrar a cualquier habitación del piso superior y dormir tranquilo —Comentó observando al castaño que la miraba incrédulo por la autorización.
—¿Por qué dices eso? siento que me lastimas, lo prefieres a él más que a mi —Dijo en un intento de celos.
—Eres mi hijo cariño, no podría quererlo más que a ti —Sonrió llevando la comida a su boca.
Namjoon sonrío por el comentario del joven, cuando se lo proponía realmente podría ser encantador con sus celos.
—Bueno, ahora iré con la mamá de Namjoon y otras amigas a repartir los panfletos para comenzar con las inscripciones del taller —Comentó tomando su vaso con agua.
—¿Ahora? —Preguntó Jin nervioso.
—¿Mi madre? —Preguntó después de Jin.
—Sí y sí —Respondió —Probablemente el siguiente fin de semana nos reunamos para ver la nueva presentación de Permission to dance —Rió bajo tapando su boca ante la emoción.
—¿Juntarse? ¿Toda la familia? —Preguntó asustado.
—Jin, hijo, ¿Te encuentras bien? Estás demasiado a la defensiva con tus preguntas —Resaltó notando su rostro enrojecido.
El castaño no contestó y se levantó de la mesa —Ya terminé —Dijo dejando a los dos solos.
—Lo siento Namjoon —Se disculpó mientras terminaba su almuerzo.
—No se preocupe, debe estar nervioso por la presentación, siempre nos esforzamos mucho y el tener un día libre... debo admitir que se siente un poco raro, diferente —Expresó pensando en el repentino comportamiento del joven.
Jin estaba en la habitación quitando la pintura de su ropa, sus manos temblaban de lo nervioso que se encontraba, había tenido una mañana agitada con las miradas y sonrisas de Namjoon, por primera vez sentía su cabeza explotar de emociones. Sus familias se llevaban sumamente bien y lo que en verdad le molestaba, era tener que verlo tan seguido sin poder expresar lo que sentía, era agotador fingir por momentos que no le ocurría nada ante Namjoon.
Liberando un suspiro, notó que por fin la salpicadura de pintura había salido, luego tomó la cinta de papel y comenzó a pegar líneas sobre la pared que separarían los colores, perfectamente calculado para él.
