Cumple

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La música y el alcohol no faltaba en el lugar, todos los hombres estaban con un acompañante y es que estaban en la despedida de soltero de uno de ellos y era obvio que disfrutarian ese día al máximo, antes de que su querido amigo se metiera a la tortura de casado.

Asami miraba atento a todos y a su idiota amigo que a menos de un día se casaría, realmente era el único cuerdo del lugar, todos estaban pasado de copas, con uno o dos acompañantes, podía estar seguro que mas de uno se arrepentirá de esa noche, pero él no era la niñera de ellos para estar atento a que no cometieran una estupidez.

Miró a todos lados al no tener vista de su amigo, no sabía dónde se había metido y no podía preguntarle a alguien pues todos estaban muy ocupados en sus asuntos, sin más se levantó de su asiento para buscarlo y tras estar minutos en ello lo encontró con un acompañante rubio, el cual le estaba pidiendo que lo dejara en paz.

Rápidamente apartó a su amigo del chico que ya de miraba molesto. Su amigo lo miró y se sorprendió, este realmente estaba tomado.

— Idiota, estas a horas de casarte y ¿haces esto?, ¿que crees que diría tu esposa? — El hombre lo miró y de repente se puso a llorar mientras intentaba abrazar al azabache

—Ryuichi, mi querido amigo, yo te quiero... —Arastraba todas las palabras dejando claro su estado de ebriedad —gracias...

Después de ello este se desmayo, cayendo al suelo, Asami suspiro con cansancio, ahora tendría que llevarlo hasta su cuarto cargando.

—Gracias.. —Dijo el rubio mientras le ayudaba a cargarlo

—No hay de que... —Se quedó un momento en silencio pensando si preguntar —pensé que daban esa clase de servicios

El rubio lo volteo a mirar y sonrió con delicadeza negando a lo que dijo el azabache.

—No lo hacemos, eso no va incluido, solo que tampoco estamos obligados a no acostarnos con los clientes. Depende que cada uno — Hizo una mueca restándole importancia

—¿Depende? —

— Si, casi siempre se mira los aspectos de que si es de nuestros gustos, si tiene dinero para quitarle o si se puede chantajear y tomar ventaja de ello —Asami se quedó pensando un poco en ellos y bueno, realmente era algo que sonaba bien, después de todo en ello trabajaban

Después de dejar al "festejado" en su habitación los dos se fueron de la habitación. Los dos subieron al ascensor, Asami pico el botón que lo llevaría hasta su habitación - la suite -, y Akihito solo revisaba su teléfono restándole importancia a su presencia. El sonido del acensor al deterse se presentó lo que hizo que el rubio dejara su teléfono.

—No me presente, soy Akihito, un gusto Ryuichi — El azabache no lo negaba se sentía bien el que los labios del rubio soltaran su nombre

—Un gusto, ¿puedo preguntar algo? —El rubio asintió dejando que hablara —¿por qué eres el único que no tomo a alguien?

—Bueno, cuando llegamos elegimos, pero como yo llegué tarde no pude elegir y me tocó estar acompañando a tu amigo y si soy sincero no es de mis gustos — El azabache rio un poco ante eso

—Bueno mi amigo no es muy atractivo que digamos —

—La verdad si, aparte tengo gustos muy exigentes... —En ese momento lo miro de pies a cabeza mientras sonreía un poco, una clara señal de coqueteo y bueno Asami estaba algo estresado por el trabajo, necesitaba una pequeña ayudada

—Así que de gustos difíciles... Y bueno ¿cuáles son tus gustos? — El azabache se acercó un poco más al rubio dejando escasos centímetros entre sus cuerpos

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