CAPITULO 18: ANGEL CRUEL

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Como a las cuatro de la mañana nos fuimos de casa de mi tío a la de la abuela, todos nos fuimos a recostar y cuando amaneció mi mamá, Alonso y yo nos regresamos al DF. Cuando ya estábamos en mi casa dejamos mis mochilas para después ir con Alonso al departamento. Llegando al edificio vi que en la jardinera había una chica con un libro leyendo y el que supuse era su perro se me abalanzó a los pies ladrándome, era un chihuahua.

Ros: Pero que suerte tengo con los perros, siempre me quieren atacar.

Alonso: -jalándola- Ven no te vaya a morder.

Ros: Es un mini perrito ¿qué puede hacerme?, de hecho se ve adorable.

-Spanky, déjala ven. –Corriendo al perro-

Ros: Déjalo –riendo- no está haciendo nada.

-Lo siento es medio bravo y no creas sus mordidas si duelen.

Ros: ¿Cómo dices que se llama?

-Spanky. –cargándolo-

Ros: Aw, como el niñito de The Little Rascals.

-De hecho por esa película le puse así, es de mis favoritas. Nunca nadie me había dado esa referencia, usualmente todos saben quién es pero nunca se acuerdan de su nombre.

Ros: Es que también es de las mías. Amo mucho esa película.

Alonso: Te dejo aquí platicando, voy a subir mis cosas. –subiendo-

Ros: Claro amor ve… ¿Eres vecina?

-Sí, vivo en ese departamento. –señalando-

Ros: Wow vives justo arriba de nosotros. Nunca te había visto.

-Yo a ustedes sí, bueno de repente los veía llegar pero supuse no vivían aquí.

Ros: Si, en realidad no. Solo venimos de vez en cuando. Amo a tu perrito, es muy adorable.

-Cuando no se pone agresivo.

Ros: ¿Tu cómo te llamas?

Antes de que pudiera decirme su nombre Alonso bajo súper rápido y dijo que mi mamá le había marcado, ese día llegamos tan rápido y salimos hacia el departamento tan de prisa que había olvidado tomas mis medicamentos así que Alonso me tomo del brazo y subimos a su auto sin terminar la plática con la vecina.

Ros: No vemos luego, vecina.

-Claro.

Pasaron los días y no volví a verla, enero se estaba pasando volando y Alonso me había dicho que al fin estrenarían la canción.

<Narra Alonso>

Era 17 de enero y teníamos una firma de autógrafos en Toluca. Ros era tan terca como siempre que me convenció para llevarla ya que ese día estrenaríamos nuestro nuevo sencillo completo, ya habíamos dado un adelanto a las fans pero no toda la canción. Como nunca quise que la escuchara hasta el día del estreno tuve que aceptar llevarla. Yo no podía cuidarla pero la encargue con Diego y con él se supone que se quedaría toda la tarde después de cómo siempre pasar a que le firmáramos yo y los chicos su poster. Antes de que todo eso ocurriera ella iba muy impaciente camino a Toluca.

Ros: Cántenme un pedacito de la canción chicos no sean groseros.

Jos: Bueno pero te vamos a cantar el cachito que dimos a conocer solamente.

Ros: No, yo quiero escuchar otra parte, ándenle no aguanto las ganas de escucharla.

Alonso: “Y sin saber, encontré algo en ti que me alucina. TU, ángel cruel de tu piel un adicto sin salida…” –besándola en la mejilla- ya no pidas que te cante mas.

Mi mejor casualidad (Alonso Villalpando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora