If That Was You [Sunmi x ChungHa]

Lluvia de estrellas

—Entonces el Rey me envió aquí, al inicio no quería saber nada sobre el matrimonio, pero me —el príncipe Cha Hyunseung guardó silencio, Sunmi ni siquiera le estaba prestando atención.

Llevaban casi toda la tarde caminando por el palacio y el sol empezaba a ocultarse. El príncipe Cha le contaba a Sunmi todas sus aventuras, intentaba ser gracioso, llamar su atención, pero era casi imposible. Si bien Sunmi respondía a sus preguntas, reía con algunos de sus chistes y continuaba una que otra conversación, su mirada y atención se centraba en la adolescente que caminaba a unos metros de ellos. 

Su Dama, Kim Chanmi, quien acompañaba a la pareja a todos lados. Aunque era incómodo para Chanmi, pues no le agradaba mucho el príncipe y sobre todo, sus fallidos intentos por conquistar a Sunmi se le hacían tan tontos. 

Si bien era un buen hombre, muy culto y educado, como Sunmi, él no tenía valentía, tan sumiso a las órdenes de los demás, tan fácil de manipular. Eso no era lo que Sunmi buscaba, a ella le gustaba la libertad, alguien que ame ser como es, que no juzgue a nadie, ella no quería a una marioneta que no pueda defender sus ideales. 

—Chanmi. 

Una voz infantil llamó la atención de la nombrada, quien se alejó unos cuantos metros de la pareja real para atender a su gran amiga dentro del palacio. 

—Yves, ¿pasó algo? —cuestionó la Dama con curiosidad, Yves se veía muy preocupada. 

—El Eonuco Park y yo logramos conseguir solo tres marionetas. 

Y ahora todo tenía sentido, semanas atrás Chanmi llevó a Yves por la ciudad, la menor se ofreció en acompañarla a visitar a su madre quien cada vez se deterioraba más por su salud. En el camino de regreso, a orillas del río, una gran multitud llamó la atención de Yves. 

Un show de marionetas a cargo de los artistas de la ciudad logró cautivar a Yves, eso era algo que no se veía en el palacio. Por lo que Chanmi se ofreció a brindarles un espectáculo privado, solo ellas, el Eonuco Park y obviamente Sunmi. 

—Está bien, ¿tienen el escenario listo? —Yves asintió con entusiasmo— Solo espero que el príncipe se marche rápido.

Yves estaba a punto de hablar, mas guardó silencio de inmediato, la pareja real estaba a menos de dos metros de ellas. —No te preocupes, pequeña, ya tengo que partir. 

En efecto, el príncipe Cha había escuchado parte de la conversación. 

—No lo tomes a mal, teníamos planeado algo, ¿cierto Chanmi? —Sunmi enganchó su brazo con el de su Dama, como lo venía haciendo desde que su amistad se había fortalecido. 

—¿Escucharon? Mi mamá me está llamando, nos vemos. 

Yves entendía muy bien la situación, además era muy observadora, fue fácil identificar el sentimiento de Sunmi hacia Chanmi y viceversa, incluso cuando esta ni siquiera ellas lo notaran por completo. Así que, sin decir más, Yves apresuró el paso lejos de sus amigas y el príncipe. 

—Nadie la estaba llamando, ¿cierto? —Sunmi y Chanmi negaron con una sonrisa divertida, el príncipe Cha podía ser muy despistado a veces y no entendía muchas cosas, como las bromas o sarcasmo—. En tal caso, me retiro, fue un placer pasar la tarde con mi futura esposa. 

Sunmi apretó con más fuerza el brazo de Chanmi, esas palabras no le gustaban en lo absoluto y la Dama lo sabía. —Nos vemos, príncipe Cha. 

Una reverencia fue suficiente como despedida y una vez el joven estuvo lo suficientemente lejos, Sunmi y Chanmi suspiraron de alivio.