𝐖𝐢𝐬𝐡𝐞𝐬 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧

10. A las estrellas...

Rechazé.
Sinceramente fue en lo único que pensé en aquel momento. ¿Qué era lo correcto? Estaba claro que no, pero por alguna razón...no quería hacer esperar al hombre que tenía en la mesa.

Sabía que era Jean en el que me llamaba, pero es que si lo cogía seguramente estaría con el hablando un rato...varios minutos...hasta que incluso podría atreverse de decirme de salir los dos juntos a estas horas. Ahora mismo, eso no era lo que quería, o lo que por lo menos mi corazón decía; mi mente opinaba lo contrario.

-¿Pasa algo?

-¿Qué?- Me giré a verle. Me miraba con esos ojos grises muy fijamente.- ¡Ah, no nada!

-Puedes cogerlo...-Añadía.

-No, no...no es nada relevante Levi...-Volví a mi sitio para sentarme.

Él y yo seguíamos comiendo...había algo de silencio.
¿Qué se supone que debería decir en estás ocasiones? Ahora me replanteo que debería haberle cogido el teléfono a Jean.

-Parece que desde tu ventana tienes buena vista a las estrellas.

No podía mentir...aunque de forma esto me resultaba similar a aquel día que estuve con Jean, aquí mismo.

-La verdad, es que sí.

Después de que los dos terminásemos, me ofrecí a recoger su plato junto con su vaso.
Lo único que noté, fue que el se levantó de su silla, y fue a paso lento hasta la ventana.

Una vez que terminé de fregar, pensé...en que tenía un invitado en casa, ¿debería ofrecer algo más?
Ahora que lo pienso, recuerdo qje cuando Levi me llevó a aquel lugar se pidió un té.
No lo pensé ni dos veces, tenía dos pequeñas bolsas para prepararlos...por lo que hice dos, uno para él y otro para mí.

Los llevaba en pequeñas tazas; mi vista estaba enfocada en estas.
Pero, cuando miraba más abajo podía ver su sombra alargada.
Levanté la mirada poco a poco para verle apoyado sobre la ventana; fue verlo y quedarme estática.
Porqué vienes a mi cabeza Jean...ahora no.
Lo veía en cada parte de él, su pelo revolotear al fino viento que hacía...su perfil mirar al lado derecho...su espalda recientemente marcada por su camisa...
El caso es que Levi se giró, notó mi presencia.

-¿Mmh?- Murmuró.

- T-Traje, para los dos algo de té...- Mierda, habia estado un rato mirándole y no me salían las palabras.

El azabache levantó sus cejas a signo de sorpresa.

-De veras, que no tenías porqué...

-Me acordé cuando me llevaste a ese lugar...que te gustaba el té.- Me apoyé al lado de él.

-Tienes buena memoria...- Me miró.- Pero enserio, no tenías porqué...ya has hecho mucho invitándome a cenar en tu casa.

-Levi...las calles estaban repletas de nieve, y bueno, no te iba a dejar...ahí.- Esa última palabra la dije más o menos en un susurro para luego voltear a verle.

El Ackerman tardó varios segundos en quitar sus ojos de los míos para volver a ponerlos en el cielo.

-¿Alguna vez miraste a las estrellas?

-¿Tú las miras seguido?- Le pregunté.

-Lo intento...-Tenía su vista clavada en ellas.

Ahora que me paraba a mirarlas...tenía unas ganas enormes de estar cerca de ellas.
Supongo que lo que siento al mirar a las estrellas es lo que de alguna forma siente él, ¿está misma tranquilidad también la tiene Levi? Ojalá, porque es sinceramente increíble.