Capitulo 8. Poniendo las cosas claras

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Theodore Nott era alto y delgado, un mago de sangre pura. Nina lo miraba preguntándose qué más tenían que decirle, se gira un poco viendo a Lycan, iba serio y pensativo. Siguieron todo el camino sin decir nada. Se detuvieron frente a una gárgola de piedra grande, y algo fea, el profesor de pociones se paró en frente de ésta y dijo la contraseña:

-Pétalo de lirio-Al decir esto la gárgola se movió hacia un lado y dejo ver una escalera de caracol de piedra que comenzó a moverse.-Deben subir, solo los acompaño hasta aquí-. Ambos se subieron a un escalón, primero ella luego Lycan, al llegar a la parte superior se encontraron con una doble puerta de roble, y así llegaron al despacho del director.

Era una gran sala circular con muchas ventanas. En las paredes se podía ver los retratos de anteriores directores, todos parecían dormidos. El retrato de Minerva McGonagall, la anterior directora, estaba colgado detrás del escritorio, donde ahora se encontraba sentado Horace Slughorn.

Cada director le agregaba o le quitaba algo a la sala ahora parecía extrañamente más amplia, se sospechaba que Slughorn la había ampliado mediante algún truco mágico. Al parecer nunca le gustaron los lugares pequeños y siempre terminaba ganando espacio. Ahora poseía una chimenea con dos grandes sofás que la rodeaban; una gran mesa circular estaba dispuesta en el centro, suficiente para diez personas, nunca dejara de tener su Club de las Eminencias. Éste al verlos entrar se levanta y le pide a ambos que tomen asiento en una de las sillas junto a la mesa circular.

Allí ya se encontraba sentada la profesora de Adivinación Parvati Patil. Ésta le hace un gesto a Nina para que se siente junto a ella, luego de hacerlo la profesora le ofrece una sonrisa para tranquilizarla, se veía muy nerviosa. Aunque era más que eso.

Lycan va con el director, y le entrega la bolsa con polvos flu.

-Gracias director, ya hemos terminado.

-¡Qué bueno! ...Entonces, guardare esto por aquí...no queremos que nadie lo agarre ¿no?-lo coloca en un cajón del escritorio, luego éste se cierra solo.

En aquel momento entran dos personas más, todos se dan vuelva. El recién llegado no era nada más y nada menos que Harry Potter, el nuevo jefe de la Oficina de Aurores, con algunas canas que comenzaban a notarsele pero casi igual que siempre, sólo más viejo. Al parecer tenía problemas en una pierna, porque caminaba con dificultad. Le sigue Adelaida Ponskish, ella fue quien se presentó en el hospital cuando encontraron a Nina en París.

-¡Oh muchacho! -exclama Slughorn al ver a Harry-Qué bueno verte, hace tiempo que me debes una cena-se acerca a él y le da la mano.

Harry sonríe-No me olvido...-le da la mano-...sólo hay que hablarlo con Ginny. Últimamente está viajando mucho...

-La nueva temporada cierto-termina el director.-Yo, personalmente opino que...

Ponskish se aclara la garganta-A lo nuestro Señor Potter-interrumpe y se dirige a sentarse al lado de Parvati.

Harry asiente con la cabeza, aunque sabía que estaba en una situación complicada se tomó el tiempo de saludar a todos en la sala. A Patil la conoció cuando estudiaba en el colegio. Saludo muy formal a Nina, pero se detuvo con Lycan que se había acercado a la mesa, a éste le ofreció la mano y lo abrazo con la otra.

-Has hecho un buen trabajo-dice Harry mientras le da unas palmadas en la espalda.

Lycan estaba bastante contento por el reconocimiento, aunque algo apenado porque Nina lo miraba-Gracias-dice finalmente y se separan.

-Me entere que Kitty ha recobrado la conciencia, eso es algo que nos alegró a todos-toma asiento entre Slorghorn y Ponskish.

-Sí, el director me permitió ir a verla y...-hace una pausa-...Nina me ayudo-se sienta junto a Slorghorn.

Entre dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora