Capitulo 24

1K 64 3
                                    

Estaba tensa, miraba para todos los lados en busca de algo remoto que me de la esperanza de que todo saldría bien y de que Peter seguía vivo.

No tenía ni la menor idea de que estaba pasando ahí dentro, solo se escuchaban grito y tiros y cada vez que escuchaba algún disparo me iba poniendo más nerviosa.

Tenía que entrar ahí dentro, no aguantaba la incertidumbre de no saber nada, me corroían los nervios. Pero sabía que si entraba era mi muerte asegurada. No sabía que hacer si hacerle caso a la razón o a mi corazón.

Finalmente decidí hacer caso a mi corazón y salí corriendo como si mi vida dependiese de ello, a lo lejos escuchaba a mi hermano chillarme y correr hacía mi, pero con la oscuridad del bosque rápidamente perdió el rastro de mi.

-¡Lali, vuelve joder!.- chillaba mi hermano a la lejanía

Me colé por la ventana por la que yo anteriormente me había escapado, al entrar vi una escena nada agradable para mis ojos.

En esa habitación se encontraban el hombre más importante de mi vida con el hombre que más asco me daba en esta vida

Peter se encontraba con los ojos cerrados, probablemente estuviese desmayado para que no gritase o algo, tenía sangre de hace días en la cara, estaba sentado en una silla atado de manos y pies, la camisa la tenía rajada completamente y se podía observar algún que otro corte en el pecho y sangre en ellas.

Por otro lado la persona más asquerosa de este mundo se encontraba mirándome con una sonrisa macabra en su boca, como si de verdad hubiese ganado y yo fuese su trofeo, sinceramente repugnante a partes iguales.

-Pero mira a quien tenemos aquí.- dijo acercándose a mi y cogiéndome de la nuca.- pero si es mi queridísima hija, pero que te pensabas que no iba a descubrir por donde te habías escapado...pues efectivamente siempre iré un paso por delante tuyo nunca lo olvides. Me hiciste perder mucho dinero, cantidades de dinero y de clientes, y a ti eso te importó nada y menos, te necesitaba y tu huiste, ahora me las vas a pagar.

-Eres asqueroso, sabías de sobras que me tenía que lucir ante esos seres repugnantes y que incluso me llegaron a tocar, pero a ti solo te importaba el dinero y no te enterabas de nada ya que ibas hasta arriba de alcohol y drogas, eres un ser repugnante. ¡Ojala te hubieses muerto tú antes que mama!.- le chillé con toda la rabia del mundo, a cambio de eso el me asestó un puñetazo en el labio y empezó a sangrar.

-No me vuelvas a hablar así en tu puta vida niñata.- dice con la mandíbula apretada.

Al fondo se escucharon muchos gritos a la vez que disparos, ya estaban cerca los hombres de Santiago.

-¿Qué has hecho?.- me pregunta girándose a mi y mirándome expectante

-Creo que la que va un paso por delante ahora soy yo.- y a los segundos de decir eso los hombres de Santiago y el mismo entraron por la puerta.

-¡FBI! levanta las manos ahora mismo.- le ordenaron a mi padre, el hizo caso omiso y cogió el arma y en ese justo momento le dispararon, vi morir delante de mis ojos a mi padre y por muy frío que suene no sentí absolutamente nada, bueno si lo único que sentí fue una paz interior que no se comparaba a nada, ya todo había acabado, y ahora me tocaba a mi ser feliz de una vez por todas.

-¿Estás bien?.- viene Santiago directamente hasta mi con cara de preocupación, y repasando mis heridas una a una.

-Si, si no te preocupes está todo bien, menos Peter necesitamos una ambulancia, tiene heridas por todos lados y algunas están bastante infectadas.

-Vale, no te preocupes por eso, una ambulancia ya va en camino, todo va a salir bien.- me dice y me da un leve apretón en el hombro. Yo le sonrío en modo de gratitud.

-¡Lali!.- chillan detrás de mi, me doy la vuelta y me encuentro con mi hermano con la respiración alterada.- ¡Pero estás loca! Tú sabes lo que te ha podido pasar, inconsciente de la vida.- dice mi hermano muy alterado y con la voz entrecortada.

-Anda hermanito ven aquí.- le digo para que se acercase y me abrazase, al fin y al cabo todo lo que ha dicho ha sido por puro miedo.- todo ha ido bien Agus, no te preocupes, te quiero mucho hermanito.

-Al final me vas a matar de un infarto, pero te quiero muchísimo.- me dice dándome un beso en la cabeza.- anda ve con Peter, que ahora te necesita más que nunca.- me da un último beso en la cabeza y se va hablar con Santiago.

Voy directamente hasta donde esta Peter, me pongo de rodillas delante de él y lo muevo un poco, pero no se despierta.

-Peter, eh cariño, despierta, ya todo ha acabado.- lo vuelvo a zarandear con lágrimas en los ojos, no podía estar pasando, espero y deseo que este bien.- necesito un poco de alcohol y un algodón por favor.

Uno de los hombres de Santiago va a por lo que le he pedido, cuando vuelve mojo el alcohol en el algodón y se lo paso por la nariz, al principio no hacía efecto, se lo volví a pasar, y gracias a dios vi como poco a poco iba abriendo esos ojos que tan enamorada me tienen. Luego le quité las cuerdas y lo senté conmigo en una especie de colchón que había en el suelo, apoyando su espalda contra la pared.

-Ey cariño, ya esta, ya todo ha pasado.- le dije acariciándole la cara.- estoy aquí, ya no te pasará nada, te quiero, te quiero, te quiero...- le digo con lágrimas en los ojos.

-Lali...- dice mi nombre con su voz más grave de lo normal y empezando a llorar como si fuese un niño pequeño

Le fui acariciando la espalda y la cabeza para que se fuese tranquilizando, los dos habíamos sufrido mucho, y ahora nos toca ser felices juntos, porque después de tanto sufrimiento nos lo merecíamos.

-Te quiero mucho, mucho, mucho.- me dice Peter en un susurro y con pequeñas lágrimas en las mejillas, seguidamente nos besamos con mucho cariño, con mucho anhelo y sobre todo con mucho amor.

Esta semana llegamos al final de esta novela, precisamente el jueves con una mini maratón de dos capítulos (epílogo incluido) que mejor que celebrar mi cumpleaños terminando una novela más en la que recibí mucho apoyo de ustedes?, Por el momento les dejo este capítulo, ojalá les guste, dejen sus votos y comentarios, besos❤️




PedroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora