Capítulo 15

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Tommy

Desde el día que la novia de Mr. Brown fue a verlo no me he quedado con él el tiempo extra, ni siquiera me atrevo a entrar a su clase. No me interesa reprobar, no quiero verlo, ni escuchar su voz y mucho menos ver sus hermosos ojos azules...

¿En qué estoy pensando? Hablo como si el me gustara... Y-Y eso... Eso no puede ser. ¡Somos hombres!

Solté un largo suspiro y cubrí mi cabeza con las sábanas.

Mi celular vibró. Lo cogí y miré la pantalla.

Ian

Me quedé pensando unos instantes, hasta que decidí contestar.

–Hola, Ian. –Mi voz me asustó. Nunca hablo tan cortado.

–HOLAA! Te tengo una gran noticia.

–¿Sobre qué?

–Suenas muy extraño... Bueno, no importa. ¡Estoy afuera de tu-mi apartamento! Dime que estas adentro.

–¿Qué? ¿Estás de broma? No es gracioso. No me pienso parar de la cama hasta que me des alguna señal.

–¿Quieres que escriba con un avión en el cielo "Ábreme, maldito idiota" –Separé el teléfono de mi oreja y me reí.

–Tommy... Oprimiste el altavoz, te escucho reír.

–¡Ian! Muérete...

–También te quiero, pero ya abre.

Quité el altavoz y me senté sobre la cama.

–¿Y mi prueba?

–No creo que la quieras

–¡Claro que sí, tonto!

–Tú lo pediste.

Ian término la llamada y escuché un golpe en la puerta. ¡Si está aquí!

Rápidamente abroché mis converse y salí de la habitación. Justo a unos pasos de la sala de estar se escuchó en todo el maldito edificio.

-¡POR FAVOR, MI AMOR! ¡SABES QUE AÚN TE AMO! NO ME INTERESA QUE SEAMOS HOMBRES, Y TE ACOSTARAS CON MEDIO EDIFICIO. AÚN ASÍ TE QUIERO, TOMMY. ¡ÁBREME Y TEN SEXO SALVAJE CONMIGO!

Abrí mis ojos como platos y corrí a abrir la puerta. Giré el pomo y empujé la puerta, Ian efectivamente estaba ahí, <No hay duda de eso> me dije.

Llevaba un abrigo verde militar a juego con su bufanda color hueso, unos jeans negros y unos tenis Vans. Nada nuevo en él exceptuando algo... ¡Se tiñó el cabello!

Me abalance sobre él, lo tome por las solapas de su abrigo y lo jalé hacia mí.

–¡WOW! TRANQUILO, AMOR. AQUÍ YO SOY QUIEN TE DA. –Lo gritó igual o más fuerte que antes.

–¡Ian...! Por el amor de dios, ¡ya cállate!

Cerré la puerta y me quedé híper ventilando.

–Hola –Dijo con una gran sonrisa en su rostro.

–¿Qué carajos te sucede? ¡No puedes ir por la vida gritando cosas como esa!

–Pues lo acabo de hacer. – sus labios formaron una sonrisa burlona, mostrando sus dientes y entrecerrando los ojos. El cambio en su cabello le había venido bien.

–¡Ian! – Mi voz era la de un niño pequeño suplicando por un juguete.

–Tommy – Hizo una pésima imitación de mí. –Ya en serio, cálmate, fue una broma.

Se puso delante de mí y alborotó mi cabello. Eso se siente bien cuando Mr. Brown lo hace.

–Te ves tan tierno en pijama....

Dejé de escucharlo, una duda rindo por mi mente <Y si..., y si Mr. Brown lo escuchó> me asusté unos segundos imaginándolo gritarme y de la nada besándome... ¡¿En qué estás pensando?! Él... Él es hombre y tiene novia...

Cierto... ¿Ella sabrá que su novio...? No, lo más probable es que sólo juega conmigo. No soy especial para él.

–¡Tomm! ¡Tierra llamando a Tommy! – Ian chasqueó los dedos frente a mis ojos. Salí bruscamente de mi mini-depresión y le miré.

–Ehm... ¿Qué?

–Creo que aún tienes sueño.

–No, estoy bien.

–Vamos a la cama.

–¿QUÉ?

–A dormir, tonto. –El río y me llevó a la habitación.

Cuando entramos él se quedó horrorizado al ver la cama sin hacer, la ropa en el suelo, los trastos sobre el buró y su preciado tocador hecho un desastre.

–¡Por un demonio! ¿Qué paso aquí?

–Es que... No he tenido tiempo de arreglar. –Me tapé el rostro con las largas mangas del suéter que traía puesto.

–¡Tommy! En cuanto despiertes tendrás que arreglar!

–Sí... Lo siento. –Me tiré en la cama.

No me había dado cuenta de que tenía tanto sueño hasta que Ian me arropó y se acostó a mi lado sobre las cobijas.

–Tommy... Eres adorable.

–Cállate. Déjame dormir.

–Tonto... –Dejó la frase al aire y besó mi cien.

<Me gustaría que Mr. Brown hiciera eso... ¡Tomm! Deja de pensar en él. Sólo juega contigo> me dije.

No me di cuenta cuando me quedé dormido.

Different Love [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora