JISOO
Apenas escuché esas palabras salir de los labios de Rosé, senti como las lágrimas empezaban a caer sin control alguno. Mi visión era borrosa y me sentía mareada. Yo no podía estar en la habitación de un hospital con Rosé preguntándome quién era... Yo debía estar en mi habitación imaginando todo esto. Ojalá esa hubiese sido mi realidad, ojalá hubiese seguido metida en mis sueños.
Una.
Dos.
Dos palabras fueron suficientes para acabar con la fantasía que había construido a mi alrededor desde que Rosé había desaparecido. De repente pase de estar en la fase de negación a la fase de dolor emocional. Apenas tuve tiempo de pasar por el enfado o la ira, y ni siquiera me detuve por la fase a la que llaman negociación.
Y la última fase, la aceptación, se veía como una lejana epifanía... porque con el dolor que sentía con esas simples palabras, no me imaginaba aceptando algún día mi nueva realidad.
Rosé me miraba fijamente, casi sin pestañear. Ladeó su cabeza y frunció el ceño cuando se dio cuenta de mis lágrimas y simplemente perdí el control. Verla tan débil en la cama de un hospital, llena de moretones y con la cara hinchada fue mi punto de quiebre.
- Soy Jisoo- le dije, un rato después, cuando logré calmarme. Ella sonrió.
- Jisoo-repitió lentamente, como si disfrutase la manera en que se escuchaba mi nombre saliendo de su boca. Había pasado tanto tiempo sin escuchar su voz, sin escucharla llamarme por mi nombre que ese simple gesto había hecho que me olvidara de toda la situación.
- Tú eres Rosé. - Toqué la punta de su nariz con mi dedo índice, y ella sonrió sin despegar su mirada de la mía.
- Ya lo sé, Jisoo- respondió sonriendo. Había extrañado tanto poder escuchar su voz, poder ver su sonrisa, sentir el calor que emanaba de su piel. Dios, había extrañado muchísimo a Rosé.
- Yo... yo tengo tantas preguntas como sé que tú también debes tener pero todo va a estar bien, ¿sí? Prometo que vamos a arreglar esto y las cosas van a volver a cómo eran antes...- No pude continuar hablando porque estaba llorando, pensando en todas las mentiras que había dicho en los últimos segundos. Nada iba a estar bien. Nada iba a volver a ser como antes-. Debes pensar que estoy loca, es solo que estoy muy feliz de tenerte de vuelta.
Rosé rió suavemente, arrugando su nariz y con los ojos cerrados. Luego levantó su mano y limpió mis lágrimas, tal y como solía hacerlo antes de que todo esto pasara. Cerré mis ojos cuando senti su pulgar acariciando mi mejilla. Sentía que había pasado una eternidad desde la última vez que ella me había tocado,
- Perdón, perdón- repitió varias veces, mientras seguía limpiando mis lágrimas. Abrí mis ojos y pude notar que me miraba preocupada con lágrimas en sus ojos.
-No tienes que disculparte por nada, Rosie. Esto no es tu culpa. Todo va a estar bien-le aseguré, pero ella negó varias veces. Esta vez, fui yo quien limpió sus lágrimas y la miró preocupada.
- Estoy bien, Chu. Estoy bien- dijo varias veces. No entendía a lo que Rosé se refería porque ella ciertamente no estaba bien. Le atribuí sus desvaríos y la manera en la que había estado repitiendo cosas al sedante y a su laguna mental, porque me rehusaba a pensar en el pequeño desliz de Rosé como una condición médica más seria, llámese amnesia, podría llegar a ser permanente. La puerta de la habitación se abrió y un doctor entró. Nos miró detenidamente a ambas y luego negó, dirigiéndose a Rosé.
-¿Lo hiciste?- le preguntó el hombre. Rosé bajó la mirada y comenzó a jugar con sus manos-. ¿Qué te dijo?- se dirigió a mi esta vez.
- Me preguntó quién era.
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GONE } ChaeSoo - ADAPT (Finished)
Romance¿Que se sentirá ser libre? . . . . . . . Está historia NO ES MIA, es una adaptación del fanfic "Gone" de Laurensillage, todos los créditos a ella por su gran historia y muchas gracias por darme el permiso de adaptarla a mi shipp favorito. . . Espe...