Eres mi verdadero amor, y lo sabes. (Alberto Scorfano x Giulia Marcovaldo).

Capítulo 6 ¡SORPRESA! parte 1

PARA MAYOR CONCENTRACIÓN, LEER EL CAPÍTULO CON LA CANCIÓN DE LA MULTIMEDIA.

Llegó un nuevo día, todos estaban preparando la fiesta sorpresa a escondidas, a los Paguro se les había ocurrido llevar a Alberto que los ayudara a algunas labores en el fondo del mar, mientras todos se alistaban para la fiesta. Alberto se desperto contento, ya que cumplia veinticinco, se levanto y no escucho nada, salió al pasillo,y no escuchaba pasos ni voces, hasta que escucho un ruido en el primer piso, supuso que eran ladrones, tomó un bate que había en el pasillo y bajó despacio, -oh no, ladronzuelo, menos en mi día especial- murmuraba al bajar las escaleras, llegó hasta la sala donde se oía el ruido, -ALTO AHÍ VÁNDALO- salió con el bate en alto, -AHHHH- grito Giulia al verlo de repente, -Hay Giulia perdón, creí que eras...un ladrón - se disculpó, -hay Alberto, casi me da un... infarto- hablo asustada, -enserio, disculpa, es que como todo estaba en silencio y al oír esos ruidos, supuse que querían robarnos y por eso me puse a ... la defensiva- se volvió a disculpar, -bueno, dejemos eso atrás si- hablo Giulia, Alberto estaba solo con Giulia, estaba poniendo nervioso, al estar con la chica que amaba, en secreto. -Hay se me olvidaba, feliz cumpleaños Alberto- lo abrazó, sintió como su corazón se volvía a acelerar, se puso el doble de nervioso, no dudo más en abrazarla, sentía como sus sentimientos iban creciendo, tomó una decisión, se separó un poco de ella, tomo su rostro, Giulia estaba un poco confundida, se fue acercando a sus labios, hasta que fueron interrumpidos

-Alberto, feliz cumpleaños- lo saludo un eufórico Luca, el cual no dudó en abrazarlo, Alberto se sentía feliz al sentir eso, lo reconfortaba, -gracias amigo- le agradeció, todos felicitaron a Alberto, -vaya, quien diría que ya eres todo un hombre- comentó Bianca, -si, si mi padre supiera en lo que me he convertido, se arrepentiría de haberme dejado solo- comentaba con desdén, -si me contaron de tu padre, pero, ¿pero que paso con tu madre?- preguntó curiosa

-según lo que me dijo mi padre, mi madre murió asesinada, a manos de pescadores, cuando era tan solo un bebé- comentó con decepción, todos se sintieron mal por Alberto,

-aunque me dijo que me parecía mucho a ella, bueno antes de...que se...fuera- volvió a decepcionar, -pero eso ya pasó Alberto, ahora nos tienes a nosotros- Giulia tomo su mano, sintiendo como se sonrojaba hasta sudar, -grazie a todos, por apoyarme y estar a mi lado, durante estos diez años- les volvió a agradecer, -muy lindo sermón y todo eso, pero... la cena de Alberto hoy, no se...hará sola- comentó Daniela ocultando la verdad, -si, es cierto- comentó Luca, -bueno, antes de la cena de esta noche, necesitamos a Alberto...para unas labores en lo profundo, es que...necesitamos una mano fuerte- comentaba Lorenzo algo apenado, Alberto no tuvo otra opción que ayudar, pero lo que no sabía que todo eso era un truco para ocultarle la verdad, lo que no sabía es que le tenían una fiesta sorpresa por parte de todo el pueblo, -bueno Alberto, es que necesitamos que nos ayudes a retirar unas algas y cosas así en el fondo del mar, luego te alistas para la cena- le sugirió Daniela, Alberto no penso más y se alistó para ayudar a los padres de Luca en aquellas labores -bueno, ya estoy listo- dijo con una gran disposición, salieron directo al mar, -ojala los ayudes mucho Alberto- lo alentó Giulia, -espero verte bien vestida para la cena, lo mismo tu Luca- los señalo, -bueno menos charla y más trabajo- dijo Lorenzo entrando al agua, -bueno chicos, nos vemos en la tarde- se despidió entrando al agua y desapareciendo en esta, todos se alistaron para dejar la fiesta lista, -bueno, ya que Alberto se fue, iremos preparando todo, ya llame a algunos de mis amigos y están dispuestos a ayudar, ya vienen en camino- comentaba Giulia, -se me ocurre esto, Giulia y sus amigos que pongan la decoración y todo eso, Luca, Massimo y yo prepararemos la comida, qué más tardar este todo listo después del medio día y luego ir planeando la sorpresa, luego arreglarnos y ponernos bien guapos- sugería Bianca, -si mamá, estamos todos de acuerdo- decía mientras escuchaba la puerta tocar, -bueno mamá, ya llegaron mis amigos- los dejo entrar