capitulo 2

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pov Theo


‐En verdad no puedo creer que tu y Bianca se vayan a mudar- dijo Jordán tirado en mi cama.- debo admitir que me da miedo que te termine matando mientras duermes, siempre fue bastante loca.

Jordán es mi amigo desde los 13, nos conocimos en el equipo de americano, fue uno de los pocos amigos que hice en el equipo, tampoco me quedó otra opción ya que desde el segundo día nos declaró mejores amigos. desde ese momento hemos sido inseparables ya que es un chicle literalmente. Si yo pienso tirarme de un puente, él se tira primero para esperarme abajo.

-¿Por qué?- le pregunté mientras seguía guardando mi ropa.-No es como si fuéramos niños.

Había venido a, según él, ayudarme a empacar pero claramente no estaba haciendo ni ayudando en nada. vino porque es un chismoso de primera.

-No lo sé, jamás imaginé que tú fueras a mudarse junto a Bianca, siempre pensé que antes se harían novios.

Tras escuchar esa locura no me pude resistir mucho a reírme, y lo hice a carcajadas.

-por dios, ¿Por qué carajos piensas eso?- era una idea bastante descabellada.-Por favor, quiero de lo que fumas.

-Bueno, no soy el único que pensaba que ustedes serían novios- espetó mientras se sentaba en mi cama para mirarme fijo- digo, siempre ha existido esa tensión y conexión entre ustedes, me sorprende que a esta altura solo sean amigos.

-Bianca y yo siempre hemos sido casi hermanos, es la única persona que conoce todo de mí y jamás nos hemos visto con otros ojos más que de amigos.

-no me jodas con eso- soltó mirándome como si estuviera loco- recuerdas que a los 17, pensaste que estabas enamorado de Bianca.

maldito desgraciado, ahora debía sacar eso.

-ugh no me lo recuerdes- me queje recordando ese horrible año- fue una simple confusión, Bianca había vuelto de sus vacaciones y se veía muy diferente.

era verdad, en esas vacaciones se fue por 2 meses a California a casa de sus abuelos, cuando la volví a ver estaba muy hermosa y diferente, tanto ella como su cuerpo habían madurado de una manera increíble.

y yo era un mono de 18 años que tenía hormonas y calentura por los cielos. por unos meses creí que me estaba enamorando de ella, claramente fue una simple confusión. Fue solo el hecho de que me había sorprendido su cambio y no era ciego, lo vi y aprecie muy bien.

-Y que diferente y hermosa había vuelto, todos los chicos de la secundaria andaban babeando por ella a cada rato. daba dos pasos y ya tenía 5 propuestas de matrimonio.

-Ugh, no me hagas recordar como los imbéciles la molestaban.

-¿La molestaban a ella o a ti?- soltó burlonamente.

-A ella, idiota.

-Claro a ella.

-Si, a ella.

-Obvió, a ti jamás te molestaría que le coqueteaban y le hicieran propuestas sexosas.

-Jamás me molestaría eso imbécil.

-Aja.

-Lo digo de verdad, cabrón.

-Aja, claro.

-Eres un idiota.

-Y a ti te gusta Bianca, pero te molesta admitirlo.

Este imbécil sale con cada locura.

-Claro que no.

-Claro, lo que tu digas.

todo disparejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora