❝ WILD SIDE ❞

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Ship: Taekook
Clasificación: Mayores de 16 años
Contenido sensible: Si
Género: Suspenso

Ship: TaekookClasificación: Mayores de 16 añosContenido sensible: SiGénero: Suspenso

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Es de noche.

Jungkook lo sabe porque el brillo anaranjado que proyectan las farolas en cada rincón de las calles se refleja en los charcos que pisa, sus pies descalzos y sucios de tierra ayudándolo a huir de lo que sea que se encuentra persiguiéndolo, el pecho acelerado mientras se desliza por los callejones que cada vez se vuelven más oscuros, más intrincados, más sórdidos.

Corre como si la vida se le fuera en ello, puede sentir pasos detrás de él y aunque estos son estruendosos y lentos, los siente cerca, tanto que el sonido se cuela por sus oídos. Cierra los ojos, rezando en voz baja a un Dios en el que jamás ha creído como nunca lo hace.

No quiere girar el rostro, la sombra que bajo la luz de la luna esconde su figura es suficiente para saber que lo que sea que se encuentre detrás de él es monstruoso y no está buscándolo precisamente porque requiere alguno de sus servicios. Jungkook jadea y hay lágrimas que humedecen su rostro, secadas instantáneamente por la brisa que crean sus movimientos. Se está congelando del frío, sin abrigo, sin zapatos, sin aliento y con el cabello sudado y enmarañado pegándosele sobre la piel de la frente.

Está mugroso e incómodo, pero Jungkook corre sin mirar atrás.

Cree reconocer en donde se encuentra. Whitechapel es un laberinto de callejones y edificios desgastados, casi derrumbándose sobre las cabezas de sus habitantes, pero él ha vivido en ese lugar lo suficiente como para identificar las callejas escurridizas y empedradas. Mitre Square está silencioso a esa hora de la noche o de la madrugada, no lo puede saber bien y sabe que gritar por ayuda no servirá de nada, pero lo intenta, oh, grita fuerte y ronco y el eco de su voz se pierde entre las paredes que deja atrás con cada paso, el repiqueteo constante de los zapatos de quien lo persigue contra el pavimento no ayudando a aminorar el pánico que comienza a invadir toda su existencia.

Teme por su vida, poco valiosa e insignificante pero es lo único de lo que es dueño. Se siente desfallecer, el aire no sintiéndose suficiente cuando dobla en una esquina con la poca fuerza que acumula en las piernas y vuelve a gritar de frustración esta vez al ver el gran muro de piedra alzarse frente a él, la luna en el cielo incompleta como una sonrisa que se burla de él en medio del abismo.

Es el fin, piensa, moriré aquí y ahora.

Jungkook llora más fuerte y camina rápido ignorando el temblor que lo invade hasta que está atrapado entre la pared de concreto y la incertidumbre que construyen los pasos, altos y ruidosos. Él se pregunta si ese bullicio no es suficiente para despertar a quien sea que se encuentre dentro de las casas.

El soplo que antes impactaba contra su rostro parece detenerse en el momento que la sombra desconocida se muestra y Jungkook se encoge contra la superficie, los dedos arañando la pared como si así mágicamente se abriera una puerta para escapar. Abre los ojos desmesuradamente cuando la sombra antes amorfa toma la forma de un hombre alto y ancho envuelto en una capa negra que le cubre hasta el rostro.

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