La winteritaMe abrí paso a codazos entre los sudorosos y apestosos cuerpos que envolvían a mi hermana, la encontré tirada en el suelo con la parte izquierda de su cara tintada de azul. Brandon la había alzado, cargándola en sus brazos y volví a girarme para abrirle camino a Brandon.
Bruno se me adelantó y comenzó a insultar y empujar a las personas para crear el pequeño pasillo. Todos salimos veloces de allí hasta llegar a la enfermería.
Media hora más tarde mi hermana se despertó del shock. La enfermera no terminó de creerse eso de que un ave azul cagó azul en su cara y de tal impacto de la caca casi la mata. No es mi culpa si su diminuta mente no abre horizontes.
—Por fin.—masculló Brandon acercándose a la camilla.
Todos nos encontrabamos allí, todos vestidos de boda a excepción de mí. Yo iba de camuflaje, la más molona bitches.
Summer pestañeo lentamente procesando poco a poco todo, sentía el mareo, la confusión, el dolor intenso de cabeza que ella sentía, era insoportable, no quería imaginar siquiera como se sentirá en primera persona.
—¿También sientes su dolor?—cuestiono Bruno, señalando a mi hermana, por su rostro pude deducir que estaba asustado.
Sujete mi cabeza dolorida.
—Y también vemos fantasmas.—reí por dentro al verlo palidecer.
—Maldita caca azul.—comenzó a decir Brenda, acariciando la cabeza de mi hermana que la miraba confusa con su ceño fruncido, mientras la enfermera entraba en la sala.
—¿Cuál caca azul?—cuestionó ella. Comenzó a acomodarse lentamente.
—¡MILAGRO, HABLA!—gritó tío Mike y se tiró sobre ella a abrazarla, pero todos sabemos que lo hizo para que Summer no hablara. Ella agitó todo su cuerpo intentando zafarse del de Mike.
Pero Mike iba al gimnasio y Summer a la cocina del internado a comer.
—Usa tu telequinesia para decirle lo de la caca azul.—me susurró Bruno.
Voltee con mis párpados entrecerrados, viéndolo como miraba a mi hermana con temor, como si fuesemos bichos raros.
—Bruno, eso es telepatia.—corregí.
—Señorita Stone, ¿todo bien?—cuestionó la enfermera, apuntando algo en una pequeña libreta.
—La caca azul me dejó sin saber qué ocurrió.—habló una vez Mike se apartó.—recuerdo hasta estar.... Esperen.... ¿Quiénes son?
Todos palidecimos al oír aquello, nos mirabamos alarmados y presos del pánico hasta que Summer comenzó a reír. La enfermera se retiró al ver que todo iba bien.
—¡MALDITO VERANO RUBIO!—maldije y comencé a pegarle con el cojín de la camilla, ella no podía dejar de reír.
—Summer.—la llamó Brandon interrumpiendo mi guerra, ambas lo miramos esperando que las palabras se formularan en su garganta y las escupiera.—¿recuerdas...?
—Como me podría olvidar de que me confesaste que eres gay.—rodó los ojos y Brandon dio un paso atrás, su color de piel se volvió blanco nuclear, ambas nos miramos y en cuestión de segundos comenzamos a reír.—que noooo.—alargó la "o" y le tendió su mano para que él la agarrara.—claro que me acuerdo de todo lo que te quiero y todo lo que me quieres, tranquilo Walker.—le guiñó un ojo y éste le besó.
Comencé a vomitar falsamente y me retiré del lado de mi hermana. Caminé, dirigiéndome a la puerta pero un largo brazo me detuvo.
—Creo que la señorita invierno me debe uno igual de esos.—señaló a los tórtolos y sonreí al verlo sonreír.
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Las mellizas de Abi Stone ® | Terminada ✔️
Jugendliteratur¿Se saben el refrán de de tal palo tal astilla cierto? Bien, téngalo muy presente porque en ésta historia la bendita descendencia de Abi Miller y Max Stone han venido a arrasar con todo lo que se les presente. Ellas, Winter Stone y Summer Stone, est...