💌Capítulo 20💌

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"Te apuesto que no eres capaz de hacer eso"; no es más que un tipo de juego psicológico que te hace ejecutar bromas de mal gusto

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"Te apuesto que no eres capaz de hacer eso"; no es más que un tipo de juego psicológico que te hace ejecutar bromas de mal gusto. En primer lugar, este truco siempre funciona cuando tienes una alta inseguridad en ti mismo. Es algo que te hace querer hacer lo que dicen las demás personas, porque si no lo realizas, sabes que te marcaran de alguien incapaz y tú te terminarás sintiendo como un idiota. Por lo tanto, terminas concluyendo en que no será nada malo intentarlo —aunque sabes que lo es— solo por satisfacer a los demás.

Esta frase siempre la usaba Samantha para retarme a molestar a algunos de nuestros compañeros, y no existía alguna vez que haya fallado: Yo solo quería sentirme integrante de un grupo. Prácticamente, aquellos chicos con lentes leyendo un libro en la biblioteca, incluso estudiando, mientras repartían papitas fritas entre ellos con una sonrisa en los labios, los veía como unos ridículos e incompetentes; cuando en realidad se notaban más felices que yo en ese entonces, con amistades verdaderas que no te hacían creer que el estudio es algo de "perdedores". Entonces, ¿Insultar a los demás te hace ganador? Claro que no.

No era más que una chica, cuyos padres no le daban atención, creyendo que está bien tener amistades falsas.

Desde hace más de un buen tiempo, ya no quiero ser más esa chica.

—Si recuerdo, y no pienso caer en tus juegos, Samantha —le respondí, totalmente segura de ello.

—Me da igual que no quieras, pero igual te lo pienso decir —mencionó frescamente —. Te crees muy segura de ti misma ¿no? Muy lindo solucionaste cantando en San Valentín, pero ¡vamos!, tú y yo sabemos que esa "autoconfianza" no es más que falsa como tu cabello oxigenado.

—¡¿Más falso que mi cabello...?! —pregunté indignada —. Le dijiste a mi cabello ¿oxigenado? ¿rubio falso? —hablé entre dientes —. No creo que sea más falso que tus uñas, créeme. ¿Alguna vez te han dicho que criticar el físico de los demás, es caer bien bajo?

—Que hipócrita de tu parte decir eso —espetó. Apreté mis labios para no lanzar una risilla debido a la ironía de la situación —. Le dijiste plástica a Raquel —me hizo recordar.

—Me dijo perra. No pensaba quedarme callada —hice el intento de excusarme. Soy consciente que no es malo tener operaciones, pero para la Leyla del pasado, herida por rodar por las escaleras como saco de papas, tener cirugías estéticas, se convirtió en una razón defectuosa.

Samantha puso los ojos en blanco y comenzó a hablar:

—¿Vas a escuchar lo que quiero?

—¿De quién me tomas? ¿De tu hada madrina que te tiene que escuchar lo que deseas? —cuestioné cruzada de brazos.

—No, solo quiero a mi amiga de nuevo, aquella amiga que me apoyaba en todo —suavizó su voz, con un tono persuasivo, del cual no me confío plenamente.

—La idiotez de tu amiga quisiste decir —le rectifiqué.

—Bueno, si no lo quieres hacer por mí, hazlo por quienes consideras "tus amigos" —hizo comillas con los dedos — Stefany, desaprobó matemáticas el año pasado.

P.D. Simplemente te amo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora