RELATOS desde la OSCURIDAD [Completa]

23. Telsemón

(N/a): Holas, imagínate todo muuuy a detalle. La verdad soy horrible describiendo pero quería intentarlo.

"¿Que si come a su víctima?"

Susurros inaudibles golpean el cerebro de la víctima para repentinamente dejarla desorientada y vulnerable. 

Sisea como una serpiente al oído, camina contorsionándose cual gusano en pena mientras no te aparta la mirada.

Telsemón, le llaman, aunque no es muy bueno siquiera pensar en él.

Deja caer su mandíbula al suelo para arrastrarla mientras busca a la próxima presa. Su postura es encorvada, su ser en si es negro, inspira vacío y parálisis. Los ojos que lo acompañan son grandes y fijos, debajo de ellos, lagunas oscuras y profundas. Estos rasgos harían parte del rostro más alargado y demacrado que he visto nunca.

No le veas a los ojos, quita la mirada.

En las noches gélidas de Junio sale con niebla espesa, le gusta esconderse en los confesionarios de las iglesias para inhalar el aroma fresco del pecado. Al salir de su escondite rastros de pisadas quedan detrás de él, es una sustancia viscosa y negra.

¿Qué si se come a su víctima? No, no lo hace... aunque debería después de causar semejante trauma.

La acuesta boca arriba en medio del bosque para luego sentarse en cuclillas sobre el pecho afectado por el miedo, seguido, se acerca tanto a su cara como para que ambos alientos se mezclen, ladeando su cabeza lentamente para escudriñar el rostro de la persona. Con sus largos, oscuros y delgados dedos acaricia la piel de la persona, subiendo al cuello para asfixiarlo, dejando salir el último suspiro Telsemón lo inhala y así termina su propósito.

No le veas a los ojos, quita la mirada.

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(N/a): A Telsemón lo cree basándome en la parálisis del sueño y bueno, fue ganando fuerza y en eso se convirtió. Recomienden relatos desde la oscuridad si les esta gustando.

—Jackson