27. Tortura Unida al Alma

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"Por ahora solo queda mantenernos en silencio absoluto"

Las víctimas son innumerables y su responsable innombrable, si lo haces crearás caos y temor a tu alrededor. Si lo mencionas, terminarás temiéndote a ti mismo.

Lo conocen como tortura unida al alma, o en sus siglas: TUA.

Shhh silencio, no lo digas. Shh silencio, no lo pienses.

Primero sentirás calor en tu cuerpo, no como una fiebre enfermiza, más bien como un abrazo del sol... seguido, presión en el cráneo que dará paso a las más desequilibradas y demacradas alucinaciones.

He aquí un pequeño testimonio de lo anterior:

"Me senté sobre las sábanas de mi cama, dolía tanto mi cabeza que llegué a pensar que podía explotar. Empecé a revisar mi cuerpo que ya no era cálido, se había transformado en llamas del mismo infierno. Desde mis manos hasta mis antebrazos se extendían venas con realce y oscuras pero veía tan distante que no llegue a distinguir si era real..."

Al terminar las alucinaciones, la rabia se apodera del cuerpo, extendiéndose por cada una de las células y alejándote por completo del autocontrol. Asesinarás sin conciencia mínima de tus prácticas.

En un punto de todo este tortuoso proceso verás la mismísima alma salir del cuerpo en que habitaba, para luego volver a su lugar dejándote sin fuerzas, y por consecuencia, en el peor de los casos, la muerte.

Lo extraordinario y admirable de esta enfermedad es que solo se da en niños, o bueno, en adolescentes. ¿La causa? el hablar y no ser escuchado, el expresarse y ser criticado.

A simple vista es muy fácil reconocer si yace dentro de ti. El iris de los ojos se va tornando rojo, se empezaran a marcar ojeras, se caerá el cabello y las piernas se curvarán hacia adentro complicando la movilidad.

¿Cómo se contagia? Aún no está del todo claro. Murmullos en las paredes nos afirman que podría ser invitándolo, hablando de él, diciendo su nombre. Otros dicen que solo esta en ti y que en algún momento no deseado saldrá, justo como prospera una flor.

Por ahora solo queda mantenernos en silencio absoluto para evitar la presencia de la tortura unida al alma.

Shhh, silencio, no lo digas. Shh, silencio, no lo pienses. 

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(N/a): En la noche me propuse a mi misma crear algo solo para mi, algo que solo yo entendiera y que solo yo pudiera darle cura. Creé una enfermedad y ahora la comparto con el lector.

—Jackson

RELATOS desde la OSCURIDAD [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora