Capítulo 2

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-Ya casi...

-Si...ya casi...

-Kuso...

-¡Al fin!- gimió lastimeramente Naruto desplomandose en el suelo sin gracia alguna.

A pocos pasos del rubio, Sasuke y Sakura imitaron su acción y se dejaron caer pesadamente en el suelo sin importarles en qué posición caían.

Los tres estaban totalmente tendidos y rendidos en el suelo.
Sus respiraciones eran agitadas y aceleradas, los tres luchaban para recuperar el aliento.
Sus cuerpos estaban llenos de tierra, hojas y sus ropas estaban empapadas de sudor.

-Mierda...duele...- masculló Sakura con los ojos cerrados evitando moverse mucho.

Sus frágiles músculos de su delgado cuerpo le dolían a horrores.

Habían tenido que hacer 1500 abdominales, 1500 lagartijas y 1500 sentadillas, y luego de eso correr tres veces al rededor de Konoha sin detenerse a descansar.

Habían tardado toda la tarde y pero al fin habían terminado.

Sus cuerpos estaban al borde del colapso. Ninguno pensaba siquiera en levantarse de allí. Solamente querían quedarse tirados allí y dormir toda la jodida tarde y toda la noche sin tener que moverse nunca más.

-Ugh...-Sasuke soltó un leve quejido al moverse y sus músculos aún frágiles se tensaron dolorosamente.

Ellos entrenaban, claro que si, pero jamás habían entrenado de esta manera tan exesiva.

-¿Qué creen que están haciendo?- la voz fría como el acero de Hatake Kakashi les provocó un escalofrío a los tres.

Pero nisisquiera se movieron de donde estaban.
Hicieron un gran esfuerzo por abrir los ojos y girar sus cabecitas hacia donde habían escuchado la voz de su maestro.

-K-Kakashi-sensei...terminamos- murmuró Naruto en medio de sus jadeos cansados tratando de recuperar su respiración.

Kakashi miró con seriedad a sus tres alumnos desplomados en el suelo, cansados, adoloridos, sudorosos y a punto de desmayarse.

-¿Eso es todo lo que pueden resistir?- les preguntó cruzandose de brazos y mirandolos como si fueran cucarachas.

Tal vez estaba siendo demasiado duro con ellos en su primer día.
Pero les esperaría algo peor en las misiones. Querían ser ninjas de élite, querían ser poderosos.
Pues bien, nadie dijo que era fácil.

Y les esperaban muchas cosas difíciles en la vida.

-¿S-Sensei?- preguntó la niña en un murmuró estando tendida en el suelo sin intenciones de moverse.

-Digamos que los ejercicios que hicieron fue una pelea que tuvieron, y las tres vueltas que le dieron a Konoha fue igual a medio camino hacia Suna- el Jounnin los miró con frialdad- Si terminan en estas condiciones ¿Qué harán si alguien los ataca?- les preguntó con la voz helada.

Los tres Gennin se tensaron de inmediato.

Era cierto.

Estaban tan cansados que nisiquiera podrían defenderse de un ataque en ese momento. Sus músculos les dolían tanto que dudaban ser capaces siquiera de hacer un mísero sello de mano.

-¡Arriba!- les ordenó con serenidad mirandolos fijamente.

Naruto fue el primero en tratar de ponerse de pie. Kakashi ya se lo esperaba, era el más obstinado, el que tenía más agallas y por supuesto que ya se estaría recuperando gracias al poder de sanación del Kyubi.

Team 7: Almas De FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora