❈ Willow❈

521 40 28
                                    

 ━━━━━ • ஜ • ❈ • ஜ • ━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━ • ஜ • ❈ • ஜ • ━━━━━

The more that you say, the less I know
Wherever you stray, I follow.

Fue menos duro el hecho de despertarse sin ella que haberse despedido. A no mentir tampoco, eso era algo que Samuel lo venía venir; las cosas buenas no habían perdurado mucho en su vida. La expresión en el rostro de ella ya no era lo mismo, ya no podía saber que decía y darte cuenta que no te puedes ver a los ojos de la persona que más amas duele el doble que la indiferencia porque sabes que en momento has estado pero ya no.

Siempre ha sido—y es— fácil de prometer con palabras que restan más de lo que suman, que no tienen sentido y se contradicen, pero en el nido de amor uno simplemente se pierde. Ella siempre fue vista como un trofeo que no muchos podían tener, y el factor que en un momento de verdad ambos pensaron que podían tenerse, hizo que él arriesgara mucho más de lo que podía.

Se intentó, pero luego de años en suspenso la situación y la mirada no seguiría igual, ¿Verdad? Y ese sentimiento que dice ser melancolía termina siendo una mezcla de emociones sin sentido unidas por la falta de amor que uno mismo se tiene, y la falta que otro dejó—muchas veces suelen ser la misma persona—.

Siete años habían sido una puerta lo suficientemente grande donde se abrió hacia otras personas, muchas que dejaron cicatrices a ausencia de esa persona que la dejó por última vez abierta.

Esta vez, él no la fue a buscar ni ella a él. Bueno, tal vez si ella lo fue a buscar pero el hecho que lo encontrara fue casualidad porque no estaba en sus planes de ese momento. En el mismo momento que ella dejó Londres, supo que él aún seguiría ahí; era su lugar después de todo.

Él siempre había tenido su hogar, en comparación a ella.

¿Carla?—preguntó este mientras salía del supermercado.

Te mentí.

¿Qué?—su cara de confusión lo dijo todo mientras intentaba comprender la situación y se acomodaba la bolsa de compras con macarrones para una semana. Hacía siete años que no la veía y ella llegaba pronunciando esas palabras frente a él, lo quitó de sus casillas.—¿En qué me has mentido?

Que en cinco años me iba a olvidar de ti. Pasaron siete. Y sinceramente sigo estando bastante sola.

Samuel suspiró irónico—¿Acudes a mi cuando tu soledad te atormenta?

Pues...—su rostro mostraba dolor—, llega una etapa en la vida donde una se cansa de correr.

No seré yo quien se ha encoñado esta vez, Carla. No has tenido problema en dejarme la última vez.

Willow- Única parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora