Esta madrugada tuve un sueño repulsivo: En lo alto de uno de los rincones de mi habitación, había una telaraña de la que pendían unas cuantas patas de araña, las cuales seguían moviéndose como si tuviesen vida propia.
Antes de que pudiese reaccionar, dichas patas caían dentro de mi boca y yo me las tragaba, sintiendo que comenzaba a asfixiarme.
Más arañas aparecían en una de las paredes, y yo tenía la impresión de que las patas de araña dentro de mí se convertían dentro de mi esófago en arañas completas: Buscaba agua en la cocina, pero no la encontraba. Trataba de inducirme al vómito a fin de expulsarlas de mi cuerpo, pero tampoco lo conseguía.
Después de una angustia inicial, yo recobraba la calma, y comenzaba a asumir mi rutina diaria con completa naturalidad, sin reparar demasiado en las arañas que habían comenzado a vivir dentro de mí.
ESTÁS LEYENDO
Diario de Sueños y Pesadillas
Non-FictionPues eso, un diario de las cosas que sueño últimamente.