Sempiterno [Isaac Lahey]

3.20. Dedo de Katashi

⊷⊶⊷⊷⊶⊷ 《🐺》 ⊷⊶⊷⊷⊶⊷️

Aquel Stiles que nos cruzamos el otro día no era nuestro Stiles, era aquel demonio tratando de engañarnos, terminó incluso enterrando la espada de uno de los Oni en el cuerpo de Scott, quién fue salvado gracias a Deaton, y ahora, estábamos frente a la casa Eichen frente a los dos Stilisnki.

—¿Por qué no nos dijeron? —reclamó la castaña

—Porque queríamos evitar esto —respondió el mayor

—Son solo setenta y dos horas —completó Stiles

—De aquí venía Barrow, un tipo con un tumor lleno de moscas. Aún no sabe todo —habló Scott

—Sé lo suficiente, nogitsunes, kitsunes, oni o como quieras que se llamen —habló ya cansado del tema

—Vaya, para mi sorpresa, lo dijiste todo bien —soltó su hijo mirándolo con sorpresa

—Chicos, la resonancia magnética se veía igual a la de mi esposa, y me aterra —Stiles tragó saliva por las palabras de su padre—. Me voy mañana a Los Ángeles a hablar con un especialista.

—Entonces, ¿por qué lo pone aquí? —insistió el mayor de los hermanos

—No es él —Sophie observó a su amigo con sorpresa—. Yo lo decidí.

—Stiles, no te puedo ayudar si te quedas aquí.

—Y así yo no los lastimo.

—Juntos podemos salir de este problema sin recurrir a... —señaló la casa con asco—, esto.

—Deaton tiene algunas ideas, Argent está haciendo llamadas —comentó Scott queriendo que su amigo cambie de opinión—. Encontraremos algo, y si no podemos...

—Y si no pueden —interrumpió el joven—. Si no pueden, tienen que hacer algo por mí, ¿de acuerdo?, asegúrense de que nunca salga.

Sophie quedó paralizada observando a su amigo, ya ni siquiera tenía lágrimas por derramar, o sentimientos por demostrar, Scott lo miró sin saber que decir, por lo que Noah cortó el momento haciendo entrar a su hijo. 

Por lo ocurrido con Isaac y Stiles, Scott arrastraba a Sophie a todo lugar que pudiera, para poderla distraer de todo eso, sabía que su hermana había hecho algo puesto que desde que se separó de él en la escuela diciendo que iría al hospital parecía dejar de sentir todo, la verdad es que la híbrida había apagado su humanidad para sobrellevar todo. Así que ahí estaban, junto a Allison en la veterinaria, intercambiando información con Chris a través de una llamada.

—¿Tuviste algún problema con Ikeda?

—Nada grave, el lobo blanco estaba donde dijiste, pero tenemos dos problemas —la castaña lo observó con dudas—. Primero, el liquen no es una cura, solo dura unos días.