Prólogo

4 3 0
                                    

Dicen que las almas que se juran amor eterno están destinadas a encontrarse en todas sus vidas no importa cuánto tiempo les tome, eso es lo que nos pasó solo que un poco tarde...

Lena

Le daba la última calada a mí cigarrillo mientras lo miraba desde los asientos de las gradas y mientras se acercaba solté el humo sobre su rostro viendo cómo hacia un gesto de asco, me encantaba molestarlo.

- que te trae por aquí Evans?

- ya sabes a lo que vengo Lena

Solo le dedique una pequeña mueca mientras tomaba mí mochila del suelo mientras pase a su lado sacando otro de mis cigarros y encendiendolo dándole una calada, estaba apegada a el solo por el mismo hecho de que es un estirado y aburrido chico perfecto, no entiendo cómo es que termine enredada con el ni porque es que se acercaba a mí no tiene nada que hacer con un desperdicio de persona como lo soy yo...

- pudrete Evans solo quieres que sea malditamente igual de estirada que tú!

Preferí ignorar cada llamado hacia mí persona y solo me aleje dejando una pequeña nube de humo que se esfumaba enseguida.

- sabes que eso no es cierto no quiero eso.

Me di vuelta mientras aún caminaba hacia atrás enarcando una ceja, hacia pocos meses se adentro a mí vida y no quería que el intentará meterse en ella y terminará arruinando la suya en el intento.

- da igual, solo aléjate de mí o te denunciaré por acoso.

Le di una sonrisa cínica mientras volvía a darme vuelta siguiendo por mí camino, realmente no iba a denunciarlo no tenia tiempo ni pruebas de nada solo quería estar lejos de él y sus estúpidos sentimientos, no entiendo cómo es que terminamos así, si tan solo no lo hubiera conocido no trataría de "salvarme de mí misma"

No tarde mucho en sentir como su mano me tomaba del brazo haciéndome girar para tenerlo a pocos centímetros de mí viendo directamente a mí ojos, sabía que esa mirada decía mil cosas diferentes y nada la mismo tiempo, solo me dedique a no inmutarme y darle una mirada vacía y sin importancia.

- se que no lo harás, y sabes que no quiero que estés arruinando tu vida con estás mierdas, no te pido que seas una "estirada"

- sabes perfectamente que si quieres eso, pero sabes? No soy como tú. Una maldita lame botas para poder obtener lo que quiero.

Sentí como su agarre se iba haciendo cada vez menos fuerte, y termine de safar mí brazo, dando unos pasos hacia atrás mirando como sus ojos avellana me veían con tristeza, no quería hacerle daño pero era necesario ese mal. Mantuve mí postura mientras lo veía con enojo mientras el estiraba su mano a la mis apenas rozando sus dedos con los míos.

- es que acaso te hice algo malo? te desapareciste una semana entera de la escuela y nadie sabía algo de ti.

- no trates de cambiar algo que no puedes Andrew.

Lo deje completamente solo en medio de las gradas mientras solo me dedique a terminar de fumar mí cigarro y tirar la colilla.

Bajo La Lluvia De Tus LágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora