Preludio: Libitina
Tú has amado, tú no estabas solo y has desafiado a todos. Pero cuando la tormenta te cale los huesos, no habrá refugio.
Esa tarde lluviosa en Londres, se llevaban a cabo los funerales de la señora Elianne Schlesinger, madre del mayor George Schlesinger.
El ataúd ya había sido colocado en la fosa, y los enterradores comenzaban a echar tierra sobre este. Mientras que el sacerdote daba las últimas oraciones.-Tierra a la tierra.
Ceniza a la ceniza.
Polvo eres, y en polvo te convertirás.Schlesinger veía con una diminuta sonrisa de satisfacción el escenario, todo estaba hecho y él podría disfrutar de sus millones.
Los enterradores ya habían echado la mitad de la tierra en la fosa, cuando un grito de alarma los detuvo.
-Alto...abran esa ataúd.
Era Sherlock Holmes quien venía corriendo para tratar de detener un crimen.-Eso es un sacrilegio- dijo el sacerdote
-No, es un intento de homicidio- respondió él y de inmediato tomó una pala, para comenzar a quitar la tierra. Al ver lo que sucedía, el desvalido mayor Schlesinger intento huir y abandonó su silla de ruedas para salir corriendo. Pero John Watson no se lo permitió, ya que de inmediato sacó su révolver y le disparo en una pierna, hiriéndolo de gravedad.Sherlock seguía quitando toda la tierra; ahora, ayudado por los enterradores. Sus pensamientos eran un caos, ya que había una probalidad en cien, de que aquello que pensaba fuera real.
Así que, cuando llegaron al ataúd, los enterradores lo ayudaron a sacarlo. Sherlock de inmediato lo abrió y se encontró con el cuerpo de la señora Schlesinger en un estado de avanzada descomposición, pero él sabía que ningún ataúd era demasiado hondo. Por lo que, quitó el cadáver.
Debajo de este, yacía Clara, que también parecía estar muerta, ya que su rostro tenía un aspecto de calma y quietud, sus manos estaban atadas, y además usaba un sudario de seda gris.
-Clara- gritó Sherlock intentando que ella reaccionara.
Pero fue en vano.
John en una revisión rápida, determinó lo que sucedía.
-Como planearon enterrarla viva han usado demasiado cloroformo, debemos llevarla al hospital.Lestrade no tardo en llegar al lugar de los hechos. Y muy pronto arrestó al mayor Schlesinger, o mejor conocido como Peter "El sagrado", estafador, asesino y depravado.
Mientras que, John y Sherlock, se fueron directo al hospital.Clara debía estar bien, pensaba el detective, una y otra vez.
Pero la realidad fue que al llegar al hospital, el panorama no era nada alentador.
-La señorita Hudson tiene una lesión en la columna vertebral provocada seguramente por una caída de gran altura. Tendremos que ver como evoluciona, ya que es probable que no pueda volver a caminar sin ayuda de un bastón. También debo informarles que la sobredosis de cloroformo, pudo afectar su cerebro. Aún no sabemos que tan grave es el daño en ambos órganos, hasta que se le hagan los estudios pertinentes- explicó el médicoNo paso mucho tiempo, para que Mycroft llegará y sus palabras fueron autoritarias y frías.
-A partir de este momento lo que suceda con Clara Hudson ya no te concierne, y tú hermanito, te alejarás.
-Me encantaría ver que intentarás obligarme- reprochó Sherlock
Mycroft le dio una sonrisa amarga y respondió, -sabes todos creíamos que eras un idiota y mírate lo eres. Le has destrozado la vida a Clara, y todo por tus ganas de presumir, pobre niñito estúpido.Sherlock no pudo responder. Las palabras de su hermano fueron como un frío golpe a su realidad; ya que en realidad, sabía que sí era responsable
-Él no tuvo la culpa- dijo John
-Vamos doctor Watson, no lo defienda. Él sabe que yo tengo la razón- mencionó Mycroft mirando a Sherlock, quien no pudo mantener la mirada y solo pronunció
-ya déjalo, John.
John le miro sorprendido, como si no pudiera creer lo que escuchaba.
Pero Sherlock no volvió a decir nada y dejo que sus pensamientos lo atormentaran, como si fuesen grandes dragones a los que debía enfrentar.En ese momento el médico volvió con noticias.
-El cloroformo dañó el sistema nervioso central. Es decir, la señorita Hudson puede presentar crisis nerviosas, y algunos cuadros de irritabilidad. Pero como ya les había mencionado la paciente sufrió una caída y tal parece que esta afecto más su cerebro. No sabemos si podrá despertar y si lo hace, dudo mucho que pueda ser la misma persona que ustedes conocieron. Además; presenta otro tipo de lesiones, haremos todo lo posible por salvarla.John hizo un gesto de preocupación y quizá hasta de impotencia, ya que en realidad no podía hacer nada para ayudar a su amiga. Mientras que Mycroft prefirió ser práctico e hizo las primeras llamadas, él tenía que proteger a quien fue su mejor agente y al mismo tiempo era el amor de su vida.
Por su parte, Sherlock solo hizo una petición.
-Puedo verla
El médico asintió y le pidió que lo siguiera.La habitación era blanca, aunque en realidad en los hospitales todo era blanco y el olor de antiscéptico inundaba el lugar.
Clara permanecía inconsciente, y solo el monitor marcaba el latido de su corazón. Tenía un vendaje en la frente, y todo su rostro estaba pálido. Las puntas de sus dedos tenían una coloración azulada. Además, tenía vendajes en los brazos.
Sherlock con cuidado tomo una de sus manos y de forma angustiosa le dejo un suave beso en el dorso. Después susurró algunas palabras.
-Lo siento, perdóname por favor.
Pero el silencio tormentoso hizo que las lágrimas dominaran a Sherlock y ante el peso abrumador de la culpa.
Hizo que el detective consultor tomara la decisión de desaparecer de la vida de Clara, aunque antes de marcharse debía ser sincero, y confesó algo que recientemente había descubierto.-Te amo.
En tu piel se puede morir, es una muerte pequeña, pero esta vez no hay palabra clave. Porque cuando todos los días se deshagan en finales vacíos, sueña dulce amor sumiso.
Espero y les guste este nuevo preludio. Ya más adelante podremos ver que sucedió con Clara y por qué Sherlock se culpa tanto. Comenten.
Canción: My secret friend- IAMX, Imogen Heap.
Libitina significa muerte.
Los quiero.
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Mi amigo secreto
FanfictionCuando las calles de Londres se tiñen de sangre debido a la presencia de un peligroso asesino serial. El FBI ofrece su ayuda para poder atraparlo, enviando a su mejor analista: Will Graham que acompañado por el afamado psiquiatra Hannibal Lecter via...