Me despierta el ruido insoportable de un despertador, que hace vibrar todas las paredes de mi habitación. Tengo los pies fríos, a diferencia del resto del cuerpo que se mantienen a mi temperatura corporal. Eso me hace tener aun mas sueño. Saco un pie fuera de la sábana. Hace frío. Así que lo vuelvo a meter y me hundo aun mas en el colchón. No quiero moverme de aquí. Sobretodo porque empiezo mi primer día en el nuevo instituto. Al final mi madre, Mary, sube y me espabila. Me encantaría vivir en un mundo donde solo haya que comer y dormir. Que en realidad es lo que hago el fin de semana. Comer, dormir. Comer, dormir.
Me visto con un gordo jersey de lana rojo y unos tejanos. Me miro al alargado espejo, del armario y veo a una chica bajita, de pelo moreno y ojos azules. La verdad es que mi aspecto, no lo cambiaría. Me gusta como soy.
Es invierno. Y lo peor de ir a un nuevo instituto, es empezar por la mitad del curso. El instituto que iba antes era público, estaba lleno de gente que solo quería divertirse y no estudiar. Los alumnos se burlaba de los profesores, hacían gamberradas e incluso insultaban a los profesores. Todo iba bien, o normal, hasta que casi queman el instituto. Mi madre no pudo soportarlo y me cambió. Yo tenía a mis amigas. Tenía.
Supongo que es hora de empezar de nuevo, de encontrar una mejor vida. Al cambiarme de instituto, me cambie de casa. Aunque sólo era una excusa, a mi madre tampoco le gustaba el barrio donde llevábamos viviendo mas de 16 años. Todo cambio por culpa de mi padre.Mi madre me deja enfrente del instituto. Desde fuera ya intimida. Es enorme y rojo. Tiene un gran, gran campo donde se reparten algunos árboles y mesas de picnic. Quizás para estudiar en el recreo. Los adolescentes de fuera van todos en grupos y riendo. Algunos fuman y otros llevan patinetes. Quizás todos viven cerca y quizás pueda hacer amigos de verdad. Quizás.
- Siento que hayamos tenido que cambiarte Laura-. dice mi madre quitando las llaves de la cerradura.
- No importa-. salgo del coche.
Doy un suspiro, me cuelgo la mochila al hombro y me dirijo hacia la entrada. Estoy cansada de hablar del mismo tema con mi madre. Intentando que no esté enfadada. Si, lo estoy. Pero ya he hablado suficiente del tema.
Entro y busco secretaria, donde una mujer me da los horarios de mis clases y me dice donde esta mi primera clase. Ciéncias.
Es una de las asignaturas que más me gustaba en mi antiguo instituto. Seguramente porque no se me daba mal.
Me siento al lado de un chico rubio, de estatura media y una gran sonrisa.
- Soy Brian-. se presenta con una sonrisa.
- Laura-. se la devuelvo.
- Asi... Qué eres nueva...-. me dice.
- Sí, lo soy.
- ¿Como te apellidas?
- Woolfric-. le digo-. Sí, parece salido de una peli de miedo.
- Es lo que te iba a decir- se ríe.
El profesor da una charla sobre el experimento que hay que realizar con tu compañero, es bastante simple, aunque desastroso si haces un paso mal.
Brian y yo hacemos el experimento juntos, ya que hay que hacerlo por parejas. Solo hay que seguir las instrucciones del experimento.
Ya estamos a punto de acabar y nos falta un ingrediente, voy a buscarlo con un poco de prisa. Lo cojo de la mesa del profesor y al girarme me choco con un chico que me tira un líquido azul por toda la ropa. Acabo empapada. Algunos se ríen, otros lo disimulan. Pero todos se ríen de mi, de la nueva.
- Se pide perdón, ¿no cres?-. le suelto al chico que me ha tirado el liquido.
Es moreno con el pelo ligeramente hacia arriba. Tiene los ojos marrones fuertes y unos dientes perfectos.
- Si claro, también te limpio la casa ¿no?-. se burla de mi y se va a reír con su grupo de amigos.
Si mi madre me ha cambiado de instituto por el mal comportamiento en las personas, no empezamos nada bien.
No soy la típica chica popular que conoce a todo el mundo y siempre tiene el finde ocupado. No, sobretodo ahora mismo. Que apenas me queda gente con quien estar. Este chico de pelo moreno seguro que esta siempre de aquí para allá. Porque tiene como a siete chicas detrás. Se siguen riendo. Y la verdad es que si tuviera gracia también me reiría.
Brian me acompaña al lavabo para secarme un poco la camiseta. Aunque la mancha no se va.
- ¿Quién es el?-. le digo mirándolo por el espejo
- Es Lucas Boyd. Es el típico chico guapo con la novia perfecta.
Noto cierta envidia por parte de Brian hacia Lucas.
- Claro que, como habrás notado, es un imbécil.
La envidia desaparece y me alegro de haberme sentado al lado de Brian y no de ese tal Lucas. Aunque claro, eso hubiera sido imposible, ya que tiene a medio instituto detrás.
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Mis sentidos
RomanceUna historia de amor que te enganchara des de el primer momento. Laura una adolescente normal que comienza el instituto por la mitad. Conocerá gente, entre ellas. Un chico muy especial. Que... ¿Le cambiara la vida?