-¿Qué pasa aquí?-Pregunta acecinando con la mirada a Thomas, quien le devuelve el favor al instante.
-Nada-Respondo con nerviosismo.
-¿Quién te invitó a ti? Estoy hablando aquí con mi nena, mejor vete con la cara en alto-Dice Thomas egocéntricamente.
Sus hombros se tensan al igual que sus músculos, tiene la cara roja y aprieta la mandíbula parece que fuera a explotar en cualquier momento. Mi corazón late con fuerza, tengo tantas ganas de encogerme, como Alicia en el país de las maravillas cuando come aquel trozo de hongo y se encoje, hacerme tan pequeñita e insignificante que nadie pueda verme, ni Thomas ni Dan con sus avellanamente acusadores ojos.
¡Genial! He pasado inadvertida desde que entré a esta escuela y ahora parece que todo el mundo nos mirara como si esperasen que se arrancaran las camisetas con un grito de furia-batalla y empezaran a molerse a golpes sólo por un simple *nena*.
Me estremezco y trato de encogerme sobre mí misma encorvando un poco mi espalda: pero en vez de una Alicia consigo una mini-versión femenina de el Jorovado de Notre Dame.
Dan lanza un gruñido y yo estoy lista para salir corriendo de aquí, como si fuese a ocurrir una masacre.
-No es tu nena, es mi nena-Responde firmemente.
-¡Ja ja! Ella vino a hablar conmigo-Dan da un respingo y me mira fijamente, esperando una respuesta que no obtendrá-¿Qué tienes que replicarme de eso, eh Dani?-Lo ultimo lo dice con sarcasmo.
Sigue mirándome, aguardando por mis explicaciones pero estoy atontada, no sé qué decir. Ese imbécil tiene una sonrisa de satisfacción y burla en su magullable rostro es como si me dijera << A ver cómo sales de esto ahora, será tan divertido>> en silencio. Y no voy a dejar que arruine todo, no quiero arruinar todo.
-¿Eso es cierto?-Pregunta un Dan con tono dolido.
Las palabras se agolpan en mi garganta sin poder salir hasta la superficie de mis labios para ser expresadas con total honestidad.
-agh...mmh...N-no, Bueno sí-Digo al fin atropelladamente.
¿Es posible tener las manos tan sudadas? Malditos nervios, parase que tuviera el Río Nilo surcado en mis palmas.
Me encantaría arrancarle de una cachetada esa sonrisita pedante que tiene Thomas.
-Lo sabía, aléjate de...-Encara a Thomas, pero entonces guarda silencio, reevaluando en su cabeza todo lo que le he confesado hace un momento. Arruga su frente y nariz en confusión-¿Qué?-Pregunta anonadado.
-Q-Quería decirle que nos dejara en paz, arruinó nuestra noche e hiso que perdieras los estribos-Trato de excusarme.
-Increíble-Exclama irritado, mirando a cualquier parte menos a mí.
Trato de buscar sus ojos, que me mire para así saber qué tan enojado está conmigo pero él no me mira y creo que estoy a punto de entrar en pánico.
-Bueno, ya he terminado mi trabajo aquí-Dice Thomas y le fulmino con mi mirada, ha arruinado todo es un hijo de su puta madre-Me retiro, adiós hermosa-Dice y me tira un beso con su mano, luego se larga.
Dan se sienta en uno de los bancos más cercanos y pasa sus manos por su cabello repetidas veces mientras suspira. Tomo lugar a su lado, mirando mis pies ¿Qué se supone que diga ahora?.
-¿Estas...enojado conmigo?-Le pregunto susurrada mente.
Me mira de reojo y le devuelvo la mirada a través de mi cabello. Parpadea un par de veces entonces se digna a decir:
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∞My Fucking Life∞
Teen Fiction¿Qué haces cuando todo en tu vida parece ir de mal en peor? Cuando te das cuenta de que las personas que conocías ya no son lo que pensabas. Cuando has pasado por tanto que estas cansada de vivir y quedas con esa especie de vacio dentro de ti y te s...
