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DESCENDER DE CONQUISTA
ORIGEN DEL GUARDIAN DEL CUARTO NIVEL INFERNAL "AVARICIA"
Toda mi vida crecí con un sí, nacido del mundo que los mortales conocen como "Futurista". No había capricho que el dinero de mi apellido no pudiese satisfacerme, mis padres formaban parte de la más alta elite social, las joyas y lujos eran tan comunes que parecía una broma siquiera conformarse con simples diamantes rodear tu cuello. Siempre ha sido así. O al menos, la remota memoria en mi cuerpo como uno de los habitantes de dicha dimensión recuerda los lujos, el vino espumoso a través de la garganta, el Cartier y todos los lingotes de oro que mis extremidades pudiesen cargar. ¿Qué puedo decir? Siempre me ha gustado lo mejor.
Un sinfín de artículos hablaban sobre mí, cargando mi rostro por todos lados. Era imposible que no me reconocieras en esta dimensión. Todos hablaba de lo increíble que era, un hombre "relativamente joven dentro de la industria tecnológica" y como he podido adueñarme de todos los mercados del downtown digital convirtiéndome en el mayor accionista y propietario de las mismas. "Machiné Man" ese era mi apodo, algunos podrían decirte que era el hombre perfecto, de igual manera no los culpaba de buscar sinónimos a mi completa personalidad como "un hijo de puta", la verdad, era muy cierto, pues a lo largo de mi vida aprendí a despreciar tanto la vida de ese mundo repleto de idiotas sin cerebro.
Nada era suficiente para mi
Mi basto coeficiente intelectual me permitió sobrepasar todos esos imbéciles que se hacían llamar mis rivales y competencia. ¿Acaso eran lo suficientemente ingenuos al retarme? A mí, quien si bien lo quería podría desaparecerlos, sin obtener alguna clase de remordimiento. Esto era un mundo salvaje lleno de depredadores hambrientos que podrían arrancarte la cabeza sin tú entender como ha sido posible.
"Machine Man", no podías pronunciarlo a la ligera, porque precisamente como una máquina, solo seguía una regla básica. "Cero piedad", ya que el precio o lo poco "moral" que me viese obligado a cometer, justificaba el medio si obtenía lo que quería.
Nada era un no.
–CEO Namjoon, General Electric PYS, se ha negado a tu propuesta de compra. – levanté la vista de aquellos contratos que ahora están arrugados tras ese comentario.
– ¿Acaso eres un imbécil? – mi dedo pulgar se postra en mi labio. Puedo ver como mi asistente financiero tiembla cuando toda mi atención va contra él.
– ¿Crees que mi maldito dinero es una broma?.- la silla giratoria se ha resbalado por todo el piso logrando que el sonido de mi enojo naciente se canalice en esa escena.
– ¡Acaso me pagaras todos los billones que pierdo por esta ineptitud tuya! ¡Estoy perdiendo mi maldito tiempo! – no había nada que me enojara más, y era no conseguir lo que quería.
– ¡Contesta!.- azote mi mano sobre el escritorio.
– Namjoon tranquilízate. - mi vista va a mi Director General, mi mejor colega como amigo.
