DESCENDER DE ESTIGMA
ORIGEN DEL GUARDIAN DEL SEXTO NIVEL INFERNAL "HEREJIA"
Nací de su invocación, el primer demonio con esa clase de antecedentes. El primer demonio quien jamás tuvo un mundo al cual llegar o quien siquiera tuviera un pasado que recordar. Lucifer me había creado de su soberbia, aquel pecado que lo convirtió en un caído. Un ser celestial que ha dedicado la mayor parte de su existencia en demostrar el camino opuesto a la luz. Creí en sus palabras, confirmo que su existencia ayudó a la mía a tomar forma convirtiéndome en el primer habitante del nuevo mundo, de una nueva dimensión que no fuera "cristal". Un ser nato, hecho de fuego, es así como se me bautizó en el nombre de la herejía por aquellos rebeldes de almas y quien retornaban a este lugar como un hogar para pagar sus pecados y deudas con él.
Toda clase de criaturas desde el origen se tornaban horribles, como una figuración de pecados cometidos en sus dimensiones. Desde mal formaciones hasta amputaciones ¿Qué pecados cometieron para llegar de esa forma? Aquí no importaba el lugar donde provenías porque todos tocaban como rechazados del reinado correcto o mejor conocido como cielo.
– Seugi. – llamé al primer demonio quien ha sido creada del cobro de un trato en la tierra mortal. Mismo lugar donde dicha mujer desde joven vendió su alma para arreglar su desastrosa vida familiar.
Oculta y con buenas intenciones al principio, el camino de su "buena fé" jamás era respondido. Hasta que Lucifer la escuchó y no dudó en ayudarla. Le dio todo lo que su inexperto corazón anhelaba. Unos padres que de la noche a la mañana se volvieron amorosos y todo un ejemplo a su comunidad. Y, sobre todo, Seugi encontró el amor en un joven de aura poderosa y pasional. Atraído cual imán, ese era el real poder de Lucifer. Seugi se volvió la serpiente y símbolo de discordia en cada uno de sus planes. Creando su reino de poco. Seugi el demonio de réplica y quien ayuda a su señor en sus deseos y anhelos, la oscuridad poco a poco la cubrió y una máscara de "inocencia" solo escondía al verdadero monstruo que sacaba los colmillos cuando nuestro amo se lo pedía.
En cambio, a mí me designó una tarea diferente al servir y cumplir sus peticiones, como y cuando el las quería. Me nombró guardián y jinete de uno de los tantos círculos que se ha formado para crear el inframundo.
– HoseOk. – el demonio del noveno circulo me mira reconociendo mi rostro. – Décadas sin saber de ti. – no le respondí. Sentenciada a no pisar otro paramo que no fuera el de su señor. Esto era una rutina de bastante tiempo. Solo ella y yo podíamos entrar. Porque a diferencia de los otros jinetes este lugar está prohibido.
– Solo vengo a informar como se me ha pedido. – asiente y me deja entrar. – Señor. – arrodillándome en medio de la estrella de Israel, colocaba mi cabeza baja y mi conjuro lo invocaba. Este era el punto de reunión. – Mi gran Jinete, ¿Cómo van las cosas? – sentí el calor de una intensa llama rodear el lugar. Allí estaba, tan hermoso y desafiante.
El ángel caído.
– Bien señor. Los Jinetes se están adaptando a sus paramos y dones – complacido sonríe.
– Excelente. –
Todo este tiempo y después de mi creación, vi como lucifer manipulaba todo con agilidad. Conocí al primer jinete Seok Jin y posterior a él más y más miembros llegaron a fortalecer la orden. Nadie hablaba de sus vidas pasadas. Nadie hablaba del como llegaron hasta este lugar, o en su caso de las cosas que hicieron y por qué se volverían uno de los más antiguos terrores ancestrales que harían a todas las dimensiones temer con solo ser nombrados.
Con dones diferentes todos lograban congeniar en un solo punto, la destrucción. Fuera física, psicológica, terrenal o espiritual aquellos imponentes hombres tenían un código que impedía hablar de lo que una vez fueron. Ese apartado estaba en el trato.
Con rostros inexpresivos o siquiera un indicio de piedad. Los guardianes atacábamos las diversas dimensiones reflejando el poder del nuevo reino. Dejando claro quién es el único ser supremo "Lucifer estrella de la mañana".
– Parece que tienes más que decir, ¿no es así Estigma? – asentí.
– Hambre a encontrado a una mujer cuando realizaba su recorrido por cristal. – la tierra media entre el cielo y la tierra.
Incorporándose de su trono parecía intrigado por lo dicho. Yo no sabía nada, o al menos no de lo que fuera ya explorado. El cielo era un tema que ni siquiera era conversación porque en este punto ya todos sabíamos porque Lucifer lo odiaba.
– ¿Una mujer? – asentí.
– Hambre me ha dicho que intentó interrogarla, pero habla un dialecto desconocido y por ende no es latín. – levantando su cuerpo, era como ver una llama arder en su interior.
– Lo único que hapodido entender es el nombre – hice una pausa para continuar – Dice llamarseLilith
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FALLEN | LIZKOOK
Fanfiction"El camino hacia el paraíso comienza en el infierno" Así que, ruega por nosotros y líbranos del mal.