Capítulo 14

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N/a: después de cuatro meses y un par de días, por fin les tengo capítulo! A estas alturas no sé si habrá alguien que siga leyendo esta historia, esperemos que sí jajaj

Ya se los había mencionado antes, pero a modo recordatorio: estuve desaparecida por varias razones. Una de ellas es que, como estoy en el último año de enfermería, tengo internados. La primera mitad del año hice los famosos turnos de 24 horas, aprendí muchísimo y me enamoré más de esta linda profesión que comparto con nuestra Lena. Con eso, comentarles que ya partí el segundo internado esta semana y el horario es realmente asqueroso (salgo de mi casa a las siete de la mañana y llego a las ocho de la tarde entre la distancia y el tráfico de lunes a viernes), por lo que ando cansada siempre, sin quitar el hecho que debo estudiar como nunca porque me interrogan todos los días :s

Otra razón por la que estuve tan desaparecida, fue porque también estoy creando historias en inglés :) y la verdad es que escribirlas agota toda mi inspiración para continuar con esta, pero TRANQUILAS, que pienso terminar esta historia sí o sí.

Mil disculpas por la demora, espero estar actualizando más seguido esta linda historia <3 Gracias por sus mensajes diciéndome que les está gustando Sincerely, Yours y su secuela, me llenan el corazón <3

Sin más preámbulos, les presento el capítulo de hoy. ESO SÍ, lo del yate que leerán a continuación lo escribí MESES antes de que las fotos de Harry con Olivia Wilde aparecieran, les juro que fue pura coincidencia.

Eso, enjoy, las amo <3








Londres, dieciséis de diciembre, 2020

Narra Lena May

Bitácora de viajes: 9.12.20 – Roma.

En el minuto en que había sentenciado que una de mis tres cosas por hacer antes de morir era visitar las siete maravillas del mundo, lo veía como un sueño lejano. Pensaba que debía trabajar como nunca para poder ahorrar y darme el lujo de realizar dicho viaje, pero habían pasado tantas cosas a lo largo de mi vida que, al pasar de los años, ese sueño había comenzado a desvanecerse.

Hasta que Harry, en cosa de un día, me ayudó a cumplir una pequeña porción de dicho sueño.

Roma fue simplemente todo lo que estaba esperando. A pesar del frío invernal que había, pudimos recorrer la ciudad entera en cosa de días y Harry me llevó a todos sus rincones favoritos. Tuvimos nuestra propia clase de cocina italiana con un amigo chef suyo, pedimos deseos como en cualquier película romántica a orillas de La Fontana Di Trevi, nos perdimos en el metro como cualquier otro turista, observamos artistas callejeros con talentos increíbles en el barrio bohemio de Trastévere y nuestros teléfonos quedaron prácticamente llenos de fotografías nuestras después de inmortalizar todos los momentos que vivimos.

A Harry lo veía muy feliz. Era increíble cómo cambiaban sus ánimos estando en otro país que no fuera Londres o Los Ángeles, donde el trabajo se le hacía realmente pesado. Estando en esta ciudad quise que se relajara por completo antes de continuar nuestro recorrido por Italia, por lo que le regalé un par de horas de spa, cosa que él realmente disfrutó.

Y pensar que este pequeño viaje estaba a punto de empezar...

Bitácora de viajes: 11.12.20 – Florencia.

Por más que me entristecía despedirme de Roma, estaba muy emocionada con tomar un tren hasta Florencia. Hace mucho tiempo que no me subía a uno, y Harry parecía bastante divertido mirándome mientras me comportaba como una niña pequeña que descubría un nuevo mundo para sus ojos. Había algo en los paisajes de Italia que me maravillaban, y me aseguré de registrar todo con videos y fotos, teniendo al mejor acompañante que podría pedir.

A little bit yours » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora