Empezar de nuevo (Pausada)

Capítulo 9

Aire. Necesitaba aire.

Pero lo que menos quería en el mundo era separarme de los labios de Jayden.

Su toque hacia que se me erizara la piel y que cada célula de mi cuerpo se despertara.

Era raro. Como si solo él pudiera hacerme olvidar el dolor, por un segundo, solo él.

Sus manos estaban en mi cintura y las mías en su cuello, tocándole el cabello mojado. Me quedaría así todo el tiempo posible, aunque suene cursi.

Pero... una imagen, un persona, apareció en mi mente. Rubia, delgada, bonita, Megan. Novia de Jayden.

Trágame tierra.

Muy en contra de mi voluntad, me separé lentamente, respirando profundamente para calmar los fuertes latidos de mi corazón.

Había sido perfecto, pero como era de esperarse, la realidad se hizo presente.

- Uh... y...yo... tú... Megan... - dije maldiciéndome por tartamudear tanto - esto esta mal.

Di unos pasos hacia atrás mirándolo a los ojos muy avergonzada.

- Um... yo... lo siento. No debí haber hecho eso. Es mi culpa. No volverá a pasar - dijo rascándose la nuca.

No era eso lo que quería que digas.

Sentí como si clavaran cuchillos dentro mío. Me había ilusionado con que algo podría pasar entre nosotros.

Estúpida.

Me di cuenta de las lágrimas que empezaban a formarse, pero traté de reprimirlas para que no caigan. Eso había dolido.

- Creo que deberíamos irnos. No quiero que te enfermes - dijo.

Cada vez que decía algo que dejaba expuesta su preocupación sentía como algo se retorcía en mi estomago.

Asentí con la cabeza, pensando que si hablaba, probablemente, mi voz saldría rota, justamente como volvía a sentirme.

- Volvamos a la escuela, mi moto esta allá. Todavía debes buscar tus cosas.

Por suerte era la última hora pero aún así no creo pasar como si nada el haberme ido.

Comenzamos a caminar, lo seguía desde atrás con vergüenza de mirarlo.

Llegamos y me acompaño a buscar mi mochila y luego la de él. Ya casi habían desaparecido todos, solo vimos al conserje limpiando.

Había dejado de llover, pero el agua no dejaba de caer de nuestras ropas.

Encontramos la motocicleta sola en el estacionamiento y Jayden me dijo que suba adelante así el iría detrás. Era extraño ir pegada a él luego de haberlo besado. No comprendí porque el motivo de no acomodarme como antes, pero luego caí en que tenía tan mala cara que seguramente pensaba que me quedaría dormida. Y en realidad así fue.

Apoyé mi espalda en su pecho y mi cabeza en la curva de su hombro mientras cerraba los ojos. Me colocó una mano en el estómago y sentí como me dejaba un beso en el cabello.

- Todo estará bien, bonita - dijo casi inaudiblemente, pero aún así lo oí.

Seguramente pensó que ya no lo escuchaba.

Me llené de ternura al darme cuenta de la manera en que me dijo.
Bonita. Sonaba tan bien al salir de sus labios.

Y mientras arrancaba me dejé llevar por el cansancio.