Entre los pétalos y las espadas (Gusion x Guinevere)

Danza de las sombras

Llantos, sollozos y gritos de agonía se escuchaban a los lejos, haciéndose más y más fuertes a medida que pasaban los segundos como si estos se aproximaran a mi.
Mire a mi alrededor pero todo era muy borroso, ¿acaso estoy en...?
A lo lejos visualice una silueta que me resultaba muy familiar, así que decidí acercarme a hechar un vistazo.

Gusion: ¿Hola? -dije mientras me acercaba a la silueta-

Nana: ¡Gusion! ¡Ayúdame! -gire a mis espaldas para ver de donde provenían los gritos-

Gusion: Nan...

Antes de que pueda terminar de decir su nombre, sentí un dolor inimaginable que atravesaba todo mi pecho.

?: Te veo en el abismo, Gusion...

Me dijeron al oído para después ser empujado y caer a una especie de grieta que se abrió en el piso. Mi vista comenzaba a nublarse a medida que caía para en algún momento solo poder ver completa oscuridad.

De repente todo era oscuro... no podía gritar y no podía moverme. No sabía que hacer y estaba completamente aterrado.

Gusion: ¿Acaso estoy... muerto?

Después de pronunciar esas palabras pude abrir los ojos y dar un salto de terror lo que hizo que Guinevere se despertara ya que se encontraba durmiendo a mi lado.

Guinevere: ¿Estas bien? -dijo algo somnolienta-

Gusion: Lo lamentó yo... no quería despertarte -dije mientras me levantaba de la cama y me ponía una camisa- tengo que salir pero volveré dentro de poco

Guinevere: Espera no tienes qu... -antes de que termine la frase salí por la puerta para así salir de la posada-

Kagura: ¡Hey Gusion! ¿Te encuentras bien? Te vez algo... Gusion ¡espera!

Salí corriendo lo más rápido que pude hacia lo más lejos que pudiera llegar.
Sentía una gran sensación de peligro y un gran sentimiento de temor. Estaba confundido y no tenía ni idea de lo que había ocurrido, así que me dirigí nuevamente al risco para tranquilizarme un poco.

Gusion: No puede estar pasando otra vez...
-dije mientras enterraba mi cara entre mis rodillas-

Una media hora más tarde pude escuchar como una voz aguda interrumpía el silencio.

Guinevere: ¡GUSIOOOON! -Gritaba Guinevere mientras se aproximaba-

Gusion: Guinevere, ¿Como me encontró?

Mientras Guinevere se dirigía hacia mi, yo pensaba en una excusa para justificar mi comportamiento.
Antes de poder pensar si quiera en una loca historia, Guinevere me derribó para después sujetarme contra el suelo.

Gusion: ¿Guinevere?, ¿como me encontraste?
-pregunte mientras aún seguía debajo de la chica-

Guinevere: Eso no importa, ¿porque saliste así de la habitación? y aún mejor, ¿porque viniste aquí?

Gusion: Yo... lo lamento -dije mientras apartaba la mirada de los hermosos ojos de Guinevere-

Guinevere se levantó para que yo también pudiera hacerlo. Ella no dijo ninguna palabra, solo se dio la vuelta y camino de vuelta al pueblo.

Gusion: Guinevere yo... -antes de que pudiera terminar la frase ella me interrumpió-

Guinevere: Pensé que me abandonarías... -dijo en un tono inseguro mientras se daba la vuelta para mirarme de frente-

Gusion: Guinevere, yo nunca te abandonaría... lamento haberte asustado así, pero estaba asustado y necesitaba estar solo

Guinevere: ¿Asustado de que?

Gusion: Te lo contaré más tarde, no quiero hablar de ello ahora... no puedo -dije bajando la vista hacia el suelo-

Después de unos minutos Guinevere se acercó a mi para decirme

Guinevere: De acuerdo pero... ¿podrías llevarme cargada? Caminar hasta aquí no fue nada fácil para mi -dijo mientras me regalaba una hermosa sonrisa-

Gusion: Por supuesto...

Cargue a Guinevere en mi espalda para regresar al pueblo y así llevarla al restaurante de Kagura

Gusion: ¿Tienes hambre?

Guinevere: Sip, ¿que es lo que vas a ordenar tu?

Gusion: En realidad... yo soy el que va a cocinar, ¿tienes algún pedido especial? -dije mientras me ponía un delantal de cocina-

Guinevere: ¿Enserio? -preguntó mientras sonreía-

Gusion: ¿Acaso dudas de mis habilidades culinarias?

Guinevere: No es que te veas como un chef en realidad pero, veamos lo que puedes hacer -dijo mientras se sentaba en un asiento enfrente de la barra-

Tome algunos utensilios de cocina así como algunos ingredientes que se encontraban disponibles y comencé a preparar una receta que había perfeccionado yo mismo.

Después de unos cuantos minutos el desayuno estaba listo por lo que le serví a Guinevere un rico platillo que llamaban...

Gusion: Omelette de caviar -dije mientras le asentaba el plato comida en la barra-

Guinevere: Huele increíble en verdad

Guinevere tomó un pequeño bocado lo que hizo su expresión cambiará bruscamente a una cara de sorpresa y emoción.
Después de algunas horas de estar desayunando y platicando, nos levantamos para continuar con nuestra larga travesía.

Recorrimos todos los puestos del pueblo que nos faltaban por visitar hasta que empezó a caer la noche

Gusion: Se que te dije que te llevaría a un lugar que te iba a encantar pero, bueno ya sabes...

Guinevere: No te preocupes, a pesar de apenas haber pasado dos días contigo siento como si ya conociera prácticamente todo el mundo
-dijo alegremente-

Gusion: Quiero mostrarte algo... -dije mientras tomaba a Guinevere de la mano-

Lleve a Guinevere a el último lugar que veríamos antes de partir. Era una pequeña plaza en la cual la gente iba a pasar un rato mientras escuchaba el sonido de la música

Gusion: Me concederías el honor -dije mientras extendía mi mano-

Guinevere: Nada me haría más feliz -dijo para después tomar mi mano y bailar al son de la música-

Mientras bailábamos por toda la plaza no podía apartar la vista de Guinevere, su mirada me hacía perderme y nuestros ojos no dejaban de mirarse. Las personas alrededor parecían haber desaparecido y nuevamente ella se volvió lo único en lo que pensaba.

Continuamos durante varios minutos para por último retirarnos del lugar

Guinevere: Prométeme que algún día volveremos aquí -dijo mientras tomaba mi mano-

Gusion: Te lo prometo -dije mientras apartaba   su cabello de su rostro-

Continuará...