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Mi padre y mi hermano entraron a la cocina. Mi padre después de desayunar quiso abrasarme pero yo no quise. Me lo saque de encima como si tuviera un virus mortal.

Cuando íbamos al Shooping mi padre trato de hablarme no le preste atencion. Llegamos al shoping me dio su tarjeta de crédito. Yo sabia su contraseña. Me dirigi al supermercado habían mujeres, por sus cabellos eran como yo; transformadas.  Estaban amargadas. 

Yo compre comida envasada, galletitas, tortas. Algunas verduras y carne.

- La comida envasada esta prohibida para las mujeres. - Me dijo la computadora – cajera.

Tenia que comprar los ingredientes. Tuve que llevarme harina, azúcar, leche, huevos y levadura. Compre envases de plastico, papel de aluminio y bolsas con cierre hermetico para frezer. Iba a hacer comidas y guardarlas en el Frezer.

- No creo que te permitan hacer eso. - Me dijo una de esas mujeres.

- ¿Y usted que sabe?

- Yo quise hacer lo mismo pero me sacaron todo cuando llegue a casa. Quieren que nos las pasemos cocinando.

- ¿Quien le saco todo?

- La policia.

- ¿Porque se meten con nosotros?

Despues se escucho la voz de una maquina.

SEÑORITA HAMILTON SE LA MULTA POR DIRIGIRSE A USTED MISMA COMO MASCULINO. SI JUNTA DIEZ MULTAS SERA LLEVADA AL CENTRO DE ADAPTACION A EJERCER LA PROSTITUCION.

"Solo por decir nosotros". La mujer se alejo de mi como si tuviera la plaga.

Después  fui al gimnasio. Use los aparatos menos de dos minutos y después me fui. 

El recepcionista me dijo.

-Usaste muy poco los aparatos. Quédate mas tiempo.

Los hombres me miraban embobados.

- En las ordenes que me mando el gobierno no dice cuanto tiempo me tengo que quedar.

- Mañana ven con ropa adecuada.

- Tampoco lo dice.

No iria con la ropa que el queria. 

Cumpliria mis ordenes tal cual estaba escrito. No haria mas de lo que se me pedia.

Me fui a la peluquería. Me peinaron me maquillaron. Me vendieron una crema y toallitas para retirar el maquillaje a la noche. Mientras iba caminando me despeine me retire el maquillaje.

En las ordenes que recibi decia que debia ir a la peluqueria y maquillarme no que mantuviera ese peinado y maquillaje todo el dia. 

Era la forma que consegui para rebelarme.

Fui a esperar a mi padre a la entrada del shooping.

Un policía me detuvo.

- No puedes salir sola. - Me quede en la puerta. - ¿No te piensas maquillar? Se supone que...

- No me interesa lo que usted supone. Me interesa la ley.

- Eres muy graciosa. Quiero invitarte a cenar. Me llamo...

-No gracias – Interrumpi – La policía no me gusta.

Recorde como me habían cazado como un animal para llevarme a ese centro donde me cambiaron mi cuerpo, los odiaba.

- Eres muy bonita.

- No salgo con policías.

- ¿Pero porque?

- Porque yo no quería que me conviertan en esta mierda.

- Puedo ponerte una denuncia por rebeldía.

- Entonces tengo que aceptar salir con cualquier hombre sin poder negarme aunque me de asco – Le dije con desprecio mirandolo de arriba a abajo.

- Es asi.

- Que bien. No tengo derecho a nada. Soy una esclava y no puedo elegir. Suerte que en mis ordenes dicen que tengo que salir una sola vez no dos.

El policia me miro raro y yo me le rei en la cara. Cuando el se empezo a reir yo cambie mi cara y lo mire con mucho odio.

Centro de adaptacion y reproduccion.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora