Buenas noticias
**Sara**
Estuvimos mucho rato buscando la forma de explicarle a los padres de Rodrigo todo lo que pasó esta noche y pedirles consejo para saber qué hacer, pasó el tiempo y llegó la hora de salir del colegio de mi hermano, así que fuimos a por el em vez de que llegara a casa y se la encontrase vacía.
Llegamos al colegio, cuando me vio vino corriendo hacia mí para darme un abrazo con una sonrisa de oreja a oreja.
Pepe: ¿Qué haces aquí Sara?
Sara: Vengo a recogerte, vas a venir con nosotros a un sitio.
Pepe: Pero tenemos que ir a casa a avisar a papá y a mamá.
Sara: No te preocupes por eso, han ido a visitar a los abuelos, me han dicho que estarán fuera por una temporada y nos han dicho que nos quedemos en casa de un amigo.
Pepe: No se han despedido de mí, seguro que ha pasado algo malo para que se hayan ido de esta forma.
Sara: De mi tampoco se han despedido, me llamó mamá esta mañana para decírmelo.
Pepe: Me estás mintiendo Sara, no sé por qué, pero bueno, ya lo descubriré.
Rodrigo: Bueno, nos vamos a mi casa.
Pepe le miró desconfiado y me cogió de la mano y empezamos a andar. Nos fuimos todos a la casa de Rodrigo. Al llegar estaba su madre en el sofá y su padre en la cocina haciendo la comida.
Verónica: Sara ¿Quién es este chiquitín?.
Sara: Es mi hermano pequeño, se llama Pepe.
Pepe se escondió detrás mía asustado al no poder reconocer su cara pero sí su voz.
**Pepe**
¿Quién era esa mujer tan rara, por qué conozco su voz?, siento una energía muy fuerte proveniente de ella, no entiendo nada, yo solo quiero volver con mi mamá.
Pepe: ¿Dónde está mamá?
Sara: Ya te lo he dicho.
Pepe: No, Sara, no me mientas, sé cuando mientes y ahora mismo lo estás haciendo, deja de mentirme y di la verdad.
Sara se quedó con la boca abierta y miró al suelo con tristeza, creo que es mejor cambiar de tema.
Pepe: Sara, no sé qué has hecho ni qué ha pasado, pero espero que dejes de mentirme hasta que pase un buen tiempo, así que dime al menos donde voy a quedarme hasta que vuelvan papá y mamá.
Había un chico con Sara, el que vino a recogerme, creo que se llamaba Rodrigo, me cogió de la mano y me llevó a un cuarto lleno de luz.
Rodrigo: Este es ahora tu cuarto, era de mi hermano mayor, hay muchas cosas de valor, así que ten cuidado.
Pepe: Vale - tiré la mochila al suelo y me lancé a la cama a echarme una siesta.
**Rodrigo**
Es adorable el hermano de Sara, nunca he tenido un hermano pequeño, pero creo que esto es lo que se siente al tenerlo, bajé al salón y estaban mis padres pidiendo una explicación de todo esto, Sara y yo se lo explicamos todo y ellos nos pidieron ver los cuerpos, decían que si no estaban muy dañados podíamos devolverles a la vida, pero tendríamos que llevarlos a su casa, tumbarlos en la cama y decir un conjuro al lado suya, así que eso es lo que hicimos, llevamos a mis padres a ver los cuerpos, cuando llegamos se quedaron mirando perplejos y me apartaron de Sara por unos minutos.
Verónica: Hijo, lo siento mucho, pero están destrozados, nadie puede revivirlos.
Rodrigo: No, no, no, tiene que ser un error.
Me acerqué a Sara, le dije que cogiera a su madre y yo cogí a su padre, los llevamos a sus camas y allí hicimos el conjuro, no funcionaba así que cogí de la mano a Sara y ella ya no podía más, estaba destrozada por lo ocurrido, lo volvimos a decir pero esta vez ella cogió la mano de su padre y yo la de su madre, pero no nos soltamos las manos, y con más fuerza dijimos el conjuro, empezaban a desaparecer las heridas, se les veía mejor la cara, sus corazones empezaron a latir y empezaron a respirar, pero entraron en coma, decidimos llamar al hospital y decir que seguían respirando, pero no se despertaban por más que lo intentábamos.
Vino una ambulancia y empezaron a ponerlos en las camillas para subirlos y llevarlos al hospital.Rodrigo: Ya está, al menos están vivos - le dije mientras la abrazaba calmando su llanto.
Sara: No quiero que mueran otra vez - me abrazó mucho más fuerte.
Enfermero: No morirán, no es lo normal en estos casos.
Lo cierto es que era un chico raro, es como nosotros, solo que él es un brujo.
Rodrigo: Eres un...
Enfermero: Callate, no lo digas en alto - me interrumpió - Soy un hechicero y se que sois - me susurró al oído.
Ya no volví a hablarle, nos quedamos mirando como se llevaban a sus padres a la ambulancia.
Enfermero: Si queréis podéis venir con nosotros.
Rodrigo: Tranquilo, ahora la llevo yo, vamos a coger unas cosas y vamos.
Enfermero: Perfecto, ahora nos vemos.
Sara: ¿Es como nosotros? - me preguntó Sara.
Rodrigo: Bueno, digamos que sí, es especial como nosotros.
Sara: Es un hechicero.
Enfermero: Si, es verdad - le afirmó - No te preocupes, yo los curaré.
Sara: Los dejo en tus manos.
Enfermero: Haces bien.
Fueron al hospital mientras cogimos algo de ropa de sus padres y luego llegamos a la habitación con ellos, dejamos las cosas y el médico nos dijo que mejorarían pronto.
Salimos del hospital y nos fuimos a mi casa. Recogimos al hermano de Sara y le dijimos que viniera con nosotros, nos lo llevamos al parque con sus amigos para que se olvidara de lo ocurrido.
Sara estaba más feliz, al recordar que sus padres siguen vivos y para celebrarlo le he hecho un regalito.
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El secreto de Mara
Ficção CientíficaUna historia de una pareja que se enfrenta a una enemiga más cercana de lo que ellos creen, anteriormente se llamaba "una historia de instituto" esta es la misma historia pero con algunos cambios y mejor hecha y ordenada.