El chico nuevo

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Otra aburrida mañana, con la alarma sonando avisandome que debo levantarme para el primer día de clases, no quería ir, sabia que seguían los mismos profesores y no habría alguno nuevo y no me preocupaba por gente nueva, la primera semana era de presentaciones y era algo que me parecía tedioso, aun así mis padres no me dejarían faltar y por mas que no quisiera tuve que levantarme.
Después de ducharme, empecé a elegir la ropa que me pondría, elegí una falda negra de cuero con un saco rojo y unos botines negros, cogí un cuaderno y un esfero y me dispuse a salir de casa.

Iba llegando cuando me tope con un fuerte pecho, era de un chico, iba absorta en mis pensamientos que no me di cuenta de aquel chico, era lindo, alto, cabello oscuro, ojos claros, llevaba una chaqueta negra y debajo una camisa negra. - perdón no me fije de que estabas ahí. - dije sonrojada.
- no es nada.
Por supuesto en ese momento se corto el fragmento de nuestra conversación por que sonó el timbre, fui a mi salón y salude a mis amigos, todos hablaban de sus vacaciones, pero no era como si pudiera mencionar las mías, asi que solo fingía escucharles mientras pensaba en aquel chico.
Luego llego el profesor dryl y se presento, todos lo conocíamos así que no le prestamos atención. Luego, sonó la puerta, el profesor desconcertado abrió y llego ese muchacho con el que me había chocado en la mañana y que en el tiempo transcurrido no salia de mi mente. Le dijo al profesor que era de este curso y que se había perdido la presentacion , se sentó en un puesto junto a mi y varias chicas quedaron boquiabiertas, dryl se volvió a presentar de manera rápida y empezamos un ejercicio de confianza con nuestro compañero del lado, para mi suerte era el.

Le pregunte su nombre y era bastante común, jonathan, aunque para mi era bonito, no sabia de que hablar así que le pregunte de sus vacaciones y se negó rotundamente, pero me pregunto lo mismo, no le dije nada, como decirle que era un demonio y que en vacaciones estuve matando demonios renegados ( demonios que matan sus amos y siguen sus convicciones volviéndose monstruos) con mi clan, no es que fueran mi familia, pero ella nos había acogido a todos como demonios a cambio de nuestra lealtad, no, absolutamente no podía decirle, aunque llegue a considerarlo, era limerencia, pero aun así no podía decirlo, no podía saber quien era un ángel caído o un ángel aquí. Luego de dejar de pensar en eso me di cuenta de que jonathan me miraba tratando de descifrar lo que pensaba, este chico nuevo era diferente su aura era diferente y por alguna extraña razón sabia que afectaría bastante en mi vida.

luz entre la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora