Diario de un desconocido

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"Uno no sabe lo que vale la libertad, hasta que la pierde."

2 de julio de 1976

Seveso

En un lugar tan pequeño como este, todo se sabe, literalmente los ojos y oídos de todos están sobre ti, observando detenidamente tus pasos y más aún tus acciones, solamente con el placer de restregarte las cosas en la cara cuando te salen mal.

Si, así es Seveso; pienso que no debí haber regresado y que mi mayor error fue conseguir un empleo en Icmesa, todos allá me tratan con recelo y muchos dicen que ya no soy italiano por el simple hecho de haber estudiado en Norteamérica.

No creo que producir herbicidas sea la gran pasión de mi vida, más aún pienso que en esta planta existen varios secretos, zonas restringidas, "áreas de descanso", que nadie sabe lo que son; como bien decía mi madre "Pueblo chico, infierno grande". Por ahora no tengo a donde ir, deberé quedarme por un tiempo...

16 de julio de 1976

Milán

Apenas pude sacar un par de cosas de mi apartamento, sabía que transportarlo no era seguro, se lo dije al encargado de la transportación, pero el imbécil ni siquiera quiso escucharme.

Aquel incendio consumió todo el pueblo, desde mi ventana puede verse aún ahora una extraña neblina proveniente de Seveso; ¿por qué no fui más firme?, ¿por qué la neblina aún sigue ahí después de una semana?, parece estarse moviendo con lentitud como las cenizas cuando caen de los volcanes y lo cubren todo.

Debí haber hecho algo más...

17 de septiembre de 1979

Madrid

No he escrito desde hace mucho tiempo, me parecen años, pero en realidad solo han pasado un par de meses; la nube de gas se expandió de manera proporcional, nadie imagino que aquella neblina se convertiría en nuestra perdición.

Primero la gente comenzó a morir con solo inhalarla, el pánico generalizado invadió a toda la población y la anarquía reino durante un par de semanas, creí que eso será lo peor; pero no fue así.

Los rostros desfigurados de los muertos, comenzaron a levantarse de sus tumbas; se levantaron sedientos de sangre atacando a todo lo que se moviera. El mundo cayó sumido en el caos total; la gente comenzó a esconderse, los políticos huyeron y nos dejaron a merced de ellos, los no muertos.

Este lugar parece un desierto, ocasionalmente puedo ver desde mi escondite a personas husmeando por los rincones de la ciudad, enmascarados iguales a mi buscando algo de comida, algo para sobrevivir mientras la neblina y los no muertos nos acompañen.

Al parecer mis sospechas fueron ciertas, aquel TCDD que transportaban, no era solamente eso, había algo más que trataban de transportar; hay algo más y en Seveso está la respuesta...

18 de septiembre de 1976

Madrid

Recuerdo el día en que tuve que huir de Milán en el tren de las nueve, la gente corría desesperada por que la nube de gas no nos alcanzara; había un muchacho que luchaba por entrar en el abarrotado vagón en el que me encontraba; los guardias forcejeaban para poder cerrar las puertas del vagón, y yo..., yo golpee a aquel muchacho en mi desesperación para que los guardias pudieran cerrarlo, vi como él caía con lágrimas en los ojos y el puro temor tallado en sus facciones, mientras el tren partía.

Ahora cada noche veo a ese rostro en mis pesadillas, ¿acaso pude ser yo?,¿pude haberlo salvado?, no tengo las respuestas, ni siquiera sé ya si vale la pena seguir con vida.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2021 ⏰

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