Mi vida es una tortura

1er Día de la Tortura

-Hoy hace un día muy bonito para ir a jugar con mis amigos- pensó Nico con sus 7 años y 8 meses de edad, su sonrisa característica y su alegría contagiosa a las apenas 10 de la mañana.

-Má!!, me dejas ir a jugar a casa de Sebas?- interroga el niño a su madre que se estaba alistando para empezar a cocinar.

-Sí Nico, ve, pero a las 4 estate aquí en casa, que no tenga que ir a buscarte vale?- le dice su mamá con una leve sonrisa al finalizar la frase.

-Vale má- dice el jovenzuelo corriendo para abrir la puerta con vista a la calle para ir a donde su amigo para jugar Parchís, cartas  y otros juegos de mesas que les gustaban, aunque haciendo trampas, niños al fin.

El día iba corriendo, el niño se entretenía con su amigo hasta percatarse de que ya casi serían las 4, se despide de su amigo y corre a la casa para no llegar tarde y no recibir un regaño por parte de su madre.
Al llegar, toca la puerta insistentemente hasta que es abierta por su padre Alejandro, que ya había llegado de trabajar y al parecer se recién terminaba de dar una ducha.
El niño va al cuarto que comparte con su hermano mayor, de 14 años de edad al cual lo saluda con un Hola y una sonrisa y se acuesta en su cama a descansar.
Luego de un par de horas, Nico despierta de haberse quedado dormido al simple tacto que hizo su cuerpo con la suavidad de su lecho, se dirige al cuarto de sus padres y se percata que estos vestían cómo para una fiesta y el niño tan curioso, les pregunta el porqué.

-Mamá, papá, váis a salir?- pregunta algo extrañado el joven

-Sí Nico, vamos a casa de tu tía Gloria, querés ir o prefieres quedarte aquí en casa con tu hermano?- le pregunta la madre esperando respuesta.

-No, vayan ustedes, no tengo ganas de ir a casa de tía, tengo hambre, que hay de comer?

-Dile a tu hermano que te alcance la comida y te la caliente, ya nosotros nos vamos- dicho esto los padres de Nicolás cogieron las cosas necesarias y se marcharon.

Luego de un tiempo, ya hacían las 9 de la noche, Nico no podía dormir ya que sus padres no habían regresado y estaba preocupado. En cambio su hermano Juan parecía algo inquieto, siempre fué un chico serio y tranquilo, pero parece que algo no le deja de carcomer la cabeza

************************************
.
.
.
.
.
.

-No sé que hacer, creo que esto de la pubertad me está volviendo loco, mirar porno ya no me tranquiliza, no sé que haré, quiero probar que se siente lo que hacen en esos videos, pero se reirán de mi en la escuela sí digo algo como eso, que haré?- se pregunta repetidamente el jóven Juan, quería saber lo que era tener relaciones sexuales, pero aún era un niño para eso.

-Ya son las 8 de la noche y mamá y papá no llegan, ya Nico comió y bañó al igual que yo, no quiero preguntarles cuando lleguen sobre esos temas, dirán que soy demasiado pequeño para eso.

-Ya mamá llamó, dicen que nos acostemos a dormir que ellos vienen luego- insinúa Juan a su inocente hermano

-Y sí le digo a mi hermanito q me chupe la pija? Necesito saber que se siente y él no sabe nada de eso aún

-Nico, ven acá!- le grita desde el cuarto de los padres el joven Juan a su pequeño e inocente hermano.

-Quieres jugar un juego?

-Vale hermano, cómo es?- pregunta el inocente.

-Mira, es fácil, tienes que chuparme el pito y si lo haces ganas un caramelo- le dice mientras se bajaba el pantalón.

-Pero hermano, está bien q hagamos eso?

-Sí Nico, quieres jugar o no!? Recuerda que ganas un caramelo- dice ya un poco enojado por la impaciencia de q su hermano pequeño aún no acepatara.

-Ok hermano, primero dame el caramelo jjjj- le dice con su distinguida sonrisa amplia

-Vale, aquí tienes- le estrecha la mano derecha con un caramelo en ella -ahora comencemos a jugar- acto seguido jala impacientemente a su pequeño hermano para que le haga el sexo oral, a lo cual el responde con pequeñas arcadas
Juan empieza a descontrolarse y a embestir aún más violento el recto bucal del hermano y lo despega de sí, se para y con gran violencia, cegado por la excitación lanza al pequeño hacia la cama de sus padres y este cae boca abajo, coge y se deshace de los pantalones del hermano junto con su calzoncillo y sin pensarlo ni miramientos, te tapa la boca al pequeño y de una sola estocada lo penetra, haciendo que el pequeño llorara e intentara gritar y safarse para poder correr del dolor que sentía, pero Juan era más grande y fuerte y tenía ventajas en la posición que tenían. Juan embiste al pequeño dejándose llevar x la excitación, perdiendo el control y corriendose dentro de este. Al terminar la eyaculación suelta al hermano que se queda inmóvil sollozando por el dolor que aún sentía. El violador del pequeño se le acerca, y le dice al oído:

-Calla ya, ve al baño y enjuagate, y de esto ni una palabra a nadie, entendido!?- a lo cual es respondido por el meno con un gesto de afirmación.

************************************
.
.
.
.
.
.

Mi hermano me ha propuesto un juego algo raro, pero la recompensa es un caramelo, así que aceptaré

-Ok hermano, primero dame el caramelo jjjj- le dice con su distinguida sonrisa amplia

Luego de comerme el caramelo Juan me ha jalado con gran fuerza hacia él llevando mi boca a su pija. Me está ahogando, no puedo casi ni respirar, no me deja. Se está volviendo muy feo, me hace daño. Y ahora que piensa hacer? Me ha lanzado con fuerza a la cama, tengo miedo- todo ello se decía por dentro el jóven sin saber lo que le preparaba su hermano

-Auuu, me duele me duele!!!- dice con lágrimas el pequeño ya sin energía por haber intentado luchar contra lo que le hacía su hermano, ya este había terminado lo que hacía, pero le dolía muchísimo.

-Calla ya, ve al baño y enjuagate, y de esto ni una palabra a nadie, entendido!?- a lo cual es respondido por el meno con un gesto de afirmación.

Aún el pequeño estaba asustado, y cuando recobro un poco de fuerza se dirigió al baño con rapidez, sentía deseos de sentarse en a soltar en el sanitario todo lo que tenía dentro, soltarlo dolía mucho, pero solo iba saliendo, se dirige a bañar, pero ve que junto con el esperma del hermano había sangre.

-Qué me haz hecho!?- se pregunta para sus adentros el pobre niño

Ya después de bañarse fué a su cama sin mirar al hermano, no deseaba estar cerca de él, pero su cama era su único refugio. A la mañana siguiente ya los padres estaban en casa, y Nico se acuerda de la amenaza que su hermano le había hecho, pero debería de contarle a papá y mamá para que le dieran algo para el dolor.