Mi señorita [Leochitl]

•~ N°0 ~•

"-El no es Leo, el Leo que conocemos ya no existe"

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"-Bien dejaré que ellos descansen -Dijo con algo de enojo y esta solo acertó a sonreir"

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"-Yo, yo, yo y nadie mas que yo estoy destinada a estar con el tu solo eres un estorbo! -Una pequeña ráfaga de luz empezó a crecer entre sus manos."

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"-Tus ojos brillan más que dos safiros en verdad adoro verlos... Si ellos dejaran de brillar en verdad me volveria loco"

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"-Se mi esposa solo así dejare que tus amigos se vallan..."

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"-Es... Mi culpa... Es por mi que todos están aquí si yo no hubiese sido tan ingenua.."

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" -Y-yo... En verdad los quiero... Por favor... Hagan sus vidas sin mi... -Ella sonrió y lágrimas empezaron a salir de sus hermosos ojos"

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"-Xochitl por favor no lo hagas... No te sacrifiques... Xochitl!!"

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"Yo... -Recuerdos inundaron su mente.-
Aceptó -Dijo con una muy pequeña pizca de sinceridad en sus palabras"

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Una Joven de Cabellos oscuros cual noche se levantaba aterrada ese sueño otra vez... Recordando todos y cada uno de los eventos que habían transcurrido en los últimos años...

Sintió algo humedo en sus ojos cuando tocó delicadamente sus párpados inferiores se dio cuenta que era una lagrima, acaso estaba llorando?

-Xochitl... Te encuentras bien? -Una voz gruesa asustó a la joven se dio vuelta y se encontró con el rostro de su ahora esposo...

-Si... - tardó un poco en contestar - Saldrás ahora? - Dijo mientras miraba el gran ventanal que daba vista a un hermoso día soleado.

-Lamentablemente si... No puedo perder un solo trato, lamento dejarte sola mi Chula... Prometo volver al anochecer cuida bien de la ascienda en mi ausencia...

-Lo haré... Ninguno dejará de trabajar hasta que el reloj marque las dos de la tarde...- Hablo sin pelos en la lengua.

-Lo se... - Dijo fastidiado su esposa era tan hermosa como astuta y asi transcurrieron unos minutos

-Ahg! Cuanto más tardarán esos inútiles! Ya tengo hambre!! - Dijo el Pelinegro Fastidiado

Justo en ese momento tocaron la puerta.

-Pase! -Grita aquella azabache

Entraron 2 sirvientes una mujer y un hombre ambos se disculparon por la demora y empezaron a servir en una mesita comida de la más fina misma que fue ordenada especialmente por El Charro Negro la noche anterior...

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Al términar de comer el Charro inmediatamente se levantó y entró en el baño de la habitación no sin antes darle un pequeño beso en la mejilla a su esposa, apenas lo vio entrar al baño con su manga se limpio aquel beso y ordenó que recogieran aquellos platos... Y se metió de nuevo en la cama esa pesadilla no había dejado que la azabache descanse por completo.

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Al despertar de nuevo vio que el reloj marcaba las 09:00 en punto de la mañana aunque en verdad fueran las 09:00 de la noche en la tierra vio su mesita de noche y encontró un papel que decía: