JACK KOLÓV
DÁNAE
Hace casi 10 años atrás.
Como cada tarde Dánae salía para ir a la academia de danza. Era invierno y hacía mucho frio, Dánae tenía los brazos cruzados en su pecho para coger más calor. Pero era en vano, el cielo gris de Rusia estaba decorada por unas grandes nubes que advertían de una gran tormenta. Sin embargo, eso no detuvo a Dánae, siguió caminando lentamente. Eran las 17:00 pm, y a esa hora los niños salían al parque con sus amigos. Dánae no tenía tiempo ni amigos. Después del colegio, hacía sus tareas escolares y se vestía para ir a la academia.
No tenía tiempo para ella sola. Su cabeza solo pensaba en la colocación del cuerpo o en la coreografía. Su madre que siempre había impuesto e obligado a Dánae a seguir con el ballet se quedaba en casa viendo la tele mientras su hija de 10 años caminaba sola. Una irresponsable.
Dánae no le importaba, tenía la mente muy fría para que le importara. No obstante, le dolía mucho cuando su madre le obligaba a que no comiera. Siempre decía "Las bailarinas no comen". Pura mentira.
Su cuerpo delgado temblaba por el viento gélido. Llevaba un moño bien recogido, ninguna horquilla se le salía. Debajo de ese abrigo enorme tenía el maillot negro de la academia y unas medias rosas. En su mano derecha tenía una gran bolsa que contenía todo lo necesario: agua, zapatillas de media punta, las puntas, aguja e hilo, incluso llevaba ropa de recambio y tiritas para las heridas leves de sus pies.
Llego como siempre, una media hora antes de comenzar con la clase. Se puso a calentar independientemente. Su clase estaba llena de rivalidad, y todos los insultos eran para ella.
Era la mejor.
No le importaba, ella se esforzaba mucho para conseguir sus objetivos. Objetivos de ella o de su madre...
Ella no sabía nada de su padre, nunca preguntó a su madre para conseguir una respuesta. Aunque pueda ser falsa. Le atacaron por eso esta vez.
—¿Tú, pelirroja—se le acercó una chica morena con los ojos azules, ¿Dónde esta tu papi?
—Yo, no sé—contestó sintiéndose vulnerable. Pero intento que sonará firme.
—Yo te lo digo.
—¿En serio? —ella se lo creyó, siempre a tenido una curiosidad en su interior. Años después cuando tuvo los 15 años su madre le aclaró todas sus curiosidades.
—Claro, ese es tu regalo de cumpleaños—Dánae sintió un gran calor en su corazón, nadie le había felicitado.
—Dímelo—exigió la pelirroja.
—Okey—se le formo una sonrisa mezquina—, muerto.
Sintió como si le clavarán una puñalada.
—Eso no es verdad—espeto furiosa y se levantó para plantarle cara.
—Entonces ¿dónde está? —se puso a reír y las otras chicas que estaban concentradas en la conversación se pusieron también a reír.
Fue un impulso y ella no se arrepintió. Nunca.
Le empujo y le dio una bofetada.
—No tienes derecho a hablarme así. Por ser mejor que tu no es una invitación a que me insultes—niega la cabeza y mira a las otras—, a que me insultéis. Meteros en vuestros problemas. Siempre seré mejor que vosotras ¿sabéis por qué? Porque nunca os insultaría y nunca se me pasaría de la cabeza. Pero estoy harta.
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Arabesque And Relevé (BORRADOR)
RomanceNo sabía quién era realmente... Nunca me imaginé ser tan fuerte y poderosa. Nací para esto, para manipular a la gente con mi encanto. En fin de cuentas tengo el apellido Osipoven. Una familia militar controladora. Además de tener a mi lado a Seth...