Park Jimin y Kim Taehyung eran dos jóvenes amigos bastante codiciados por todos en la escuela, más sin embargo eran chicos imposibles de tener.
Ambos eran considerados los donceles más lindos de toda la preparatoria, tenían cuerpos envidiables, sus rostros parecían tallados por los mismísimos ángeles y sus personalidades atraían a las personas sin intención alguna.
Pero para la desgracia de todos los jóvenes heterosexuales o no, ambos donceles tenían novio.
—Así es Tae, tenemos que negarnos a cualquier cosa que nos pidan. Ese par de tontos abusan de nuestro amor.— Jimin le explicaba detalladamente su plan a su mejor amigo pues ambos estaban cansados de que aquellos hombres a los que ambos querían los trataran como quisieran.
Y hablando de los reyes de roma.
—Tae amor, ¿Cocinaras hoy para mí?.— Jimin miró fulminante a su mejor amigo en espera de que dijera que no.
—Oh, por ti sí cocinó y por ti limpio.— Dijo sonriendo sarcástico, sin embargo ni su mejor amigo ni su novio lo notaron.
—Si quieres también mamase-
—¡Jimin!.— Un chico pelirubio se acercaba a ellos saludandoles desde la distancia. El pelinaranja sonrió embobado ante la presencia de su novio y se levantó de su lugar para recibirlo con un beso en los labios.— Hey Tae, ¿Como va todo?
—Podria ir mejor pero no me quejo.— Jungkook miro confundido a su novio sin entender a que se refería con aquellas palabras.— Pero bueno, nosotros nos vamos, tenemos que ir casa para arreglarnos y después ir a visitar a la mamá de Jungkook.
—Cierto, mamá al fin quiere volver a verlo después de haberlo rechazado desdé que nos casamos.— Dijo Jungkook con diversión, sus amigos negaron cómplices pues era muy poco conocido que ellos estuviesen casados, para el mundo solamente eran simples novios pero para ellos eran un matrimonio en todas sus letras.
—¿No crees que es raro? Tu mamá lo detestaba y ahora lo invita para verlo de nuevo, ¿No se les hace eso curioso?.— Jungkook meditó las palabras de Jimin por un momento y llegó a la conclusión de que en efecto, era un poco raro que su madre haya decidido invitar a su bebé a su casa.
Aunque bueno, Taehyung no había sido exactamente un príncipe la primera vez que se conocieron.
De hecho recuerda muy bien que el le había dicho a su madre algo como "Usted es una vieja mandona y manipuladora" y también algo tipo "no dejaré que Kookie vuelva a verla y si la ve espero ya haya asistido a un psicólogo"; a Jungkook en realidad nunca le molesto aquello pues era verdad que su madre era muy manipuladora y sobreprotectora y eso por mucho, no era algo normal.
—Si, pero supongo que si algo malo pasa Taehyung sabrá como defenderse.— Dijo sin tomarle mucha importancia, Taehyung formó un puchero ante la falta de preocupación de su novio pero recordó que el mismo había dicho algo como "no necesito que un hombre con cara de bebé y cuerpo de fisiculturista me defienda".
—Tu mamá me la pel...
—¡Bueno, es hora de irnos!.— Interrumpió tapando la boca de su esposo con una de sus manos mientras la otra lo abrazaba por la cintura.— Nos vemos chicos, cualquier cosa avisenle a Tae por si quieren salir a algún lado.
—Bien, ¡Nos vemos chicos! Y suerte Taehyung.— Ánimo Jimin sin saber que su mejor amigo ya había formulado mas de treinta respuestas con estilo a las preguntas que su suegra seguramente haría. Ambos se despidieron de sus amigos y Taehyung al fin fue soltado y pudo respirar con normalidad, sus ojos se dirigieron a su esposo y le fulminaron.
—Vuelve a taparme la boca de esa manera y manos te van a faltar para jalartela.
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Hey Boy's
FanfictionPark Jimin y Kim Taehyung eran dos jóvenes amigos bastante codiciados por todos en la escuela, más sin embargo eran chicos imposibles de tener. -Así es Tae, tenemos que negarnos a cualquier cosa que nos pidan. Ese par de tontos abusan de nuestro amo...