Jungkook sabía que había cometido un error al haber decidido jugar con la magia negra.
Había terminado como un demonio y el amor de su vida había acabo baja las manos de un hombre estúpido que no sabía amarlo como debía.
Por lo tanto Jungkook decidi...
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Taehyung caminaba por los enormes y vacíos pasillos del palacio en donde vivía, siempre lo hacía con el propósito de recordar los hermosos momentos que había vivido al lado de su difunto marido, el rey Jeon.
Jungkook era el ser más perfecto que el pudo haber conocido, no era un alfa igual a los demás, Jungkook lo respetaba, le daba su lugar, le pedía su opinión, le dejaba decidir por el mismo con total libertad y nunca lo dejaba atrás de él, ambos iban lado a lado como esposos.
Él estaba agradecido con Jungkook por no ser como los demás alfas de su época, los alfas eran particularmente dominantes y nadie, mucho menos un omega, podía llevarles la contraria.
Taehyung era un noble, hijo de la primera familia noble más adinerada del reino y su educación así como la de todos los y las omegas nobles era basada en modales y como ser un buen omega. En su momento pensó que eso era una idiotez -y lo era- pues nunca en su vida imaginó que el príncipe se fijará en él y al principio lo relacionó con sus lobos pero después se dio cuenta de que se había enamorado.
Y después de eso la vida de Taehyung estuvo llena de felicidad hasta el día en el que él hermano de Jungkook llegó a Busan. Jeon Bogum había llegado de visita a su reino acompañado de su hermosa esposa Kim Jennie, pero Taehyung sentía que algo no andaba bien al sentir una mirada sobre él cada que estaba solo y siempre que buscaba al causante de su incomodidad sus ojos encontraban a Bogum viéndolo a lo lejos.
Jungkook se había enterado de eso gracias al valor que tuvo su omega para decirle aquello y confronto a su hermano, terminaron peleando entre ellos y Bogum fue expulsado de Busan.
Pero nunca se imaginaron que el propio hermano de Jungkook empezaría una guerra en contra de ellos y al ser tomados por sorpresa lo único que se le ocurrió a Jungkook fue recurrir a la magia negra.
Pero algo salió mal y Jungkook desapareció dejando a su reino, su omega y su futuro cachorro solos, bajo las manos crueles de su hermano.
Y Jungkook vio como su omega sufrió viendo desaparecer su marca de forma dolorosa, vio a su hermano apoderarse de su reino, de sus riquezas y de lo más preciado para él, su bello Taehyung. Sentía su corazón romperse en miles de pedazos cada vez que veía a su omega correr al baño de su habitación solo para lavar su boca despues de haber compartido un beso siendo obligado por Bogum, le dolía cada vez que Bogum se atrevía a levantarle la mano a él y a su hijo, las veces que Taehyung se privaba de comer y la única vez en donde sus ojos presenciaron como su omega se inducía el aborto, al enterarse dos semanas después de haber sido abusado sexualmente por ese imbécil.
Y se sentía de la mierda por no poder hacerle saber que él estaba ahi con él, justo como ahora que veía a su hermoso omega caminar por los vacíos pasillos con la mirada enternecida y los ojos llorosos, seguro recordando aquellos tiempos llenos de paz.
—Aún no puedes acercarte y lo sabes.— Escuchó que le decían y se giró para ver a aquel ser pelinegro mirarlo con lástima.— Si lo haces vas a desaparecer.
