•Una infidelidad.
•Un matrimonio arreglado.
•Un desconocido.
•Una casualidad.
•Un amor prohibido.
"Son los caminos para llegar a la avenida desastre."
Bryce una chica hermosa e inteligente, que lo tenía todo para ser feliz, una noche descubre la inf...
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En multimedia: One the low - Sway.
Hecha para pecar ~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
Han pasado ya varios días desde la fiesta de aniversario. He mantenido mi promesa de una noche, aunque en el fondo sé que inconscientemente busco una razón para no alejarme de Bryce. El motivo aún no es muy claro para mí, todavía no entiendo que hay en ella que me llama tanto la atención como para no mantenerme lejos. He conocido mujeres muy hermosas en mi corta vida, pero Bryce tiene algo que ante mis ojos la hace especial, diferente y eso me está volviendo loco.
La pantalla de mi ordenador se enciende avisándome que tengo un correo nuevo, es de Bryce. Es la propuesta final que presentaremos el viernes a Gucci; la nueva campaña de otoño - invierno.
Hemos trabajado muy duro en esta propuesta ya que es la primera vez que la firma quiere trabajar con nuestra empresa, por lo tanto, debemos anticiparnos a todo y asegurarnos de que quieran firmar y trabajar con nuestro equipo.
—Señor Maxwell, su padre está aquí y desea verlo en este momento—anuncia Elena a través del interfono.
Respiro un par de veces, no me apetece ver a Richard, no tenemos una relación padre e hijo y nunca la tendremos. Me gusta mi trabajo, lo que no me gusta es trabajar para él, sin embargo, estoy obligado hacerlo, aunque no me arrepiento de haber aceptado este trato, jamás podría.
—Está bien Elena, puede pasar.
El hombre que muy amablemente dio su esperma para que yo naciera y recordó que yo existía después de dieciocho años, entra en mi oficina vestido con su traje de diseñador y zapatos de cuero relucientes. Su rostro es idéntico al mío. Odio parecerme tanto a él, prácticamente soy una copia suya más joven.
Camina hasta llegar a mi escritorio —Espero que ya esté terminada la propuesta Zeke, acabo de hablar con Bryce y al parecer sólo falta tu aprobación.
Richard se sienta en la silla de cuero blanco que hay delante, al escuchar el nombre de Bryce una extraña sensación me recorre el cuerpo. Después de haberla dejado a ella y su amiga en su apartamento, no he dejado de pensar en porque lloraba de esa manera; parecía tan destrozada. Ninguna mujer que acaba aceptar una propuesta de matrimonio del hombre que supuestamente ama estaría en ese estado. Se supone que es uno de los días más felices de su vida.
—¿Está lista?
La voz de Richard me saca de mis pensamientos, levanto la vista de mi ordenador para encararlo —Casi, tengo que ajustar algunos detalles con la señorita Morgan y luego podremos enviarte la propuesta.
Richard asiente —De acuerdo muchacho, espero que todo salga bien, recuerda que si obtenemos este proyecto tu deuda conmigo se reducirá y podrás ser libre antes de lo acordado.
