Déjà vu

David

Mi teléfono suena trece veces e inmediatamente se que son de mi mejor amigo ya que es el único que me puede molestar un domingo a las 10 de la mañana. Revisé sus mensajes y eran stickers menos uno:

- ve a la parada del autobús y súbete al primero que diga centro, voy en el y te tengo una sorpresa-

Afortunadamente estaba arreglado, aunque preferiría mil veces ir en pijama que estar soportando a Marco molesto por no hacer lo que me dijo; la parada del autobús estaba enfrente de mi casa así que salí y solo cruce la carretera, esperece 5 minutos a que algún carro apareciera y cuando creí que solo era una broma apareció uno. Me subí y rápidamente le pague al chofer, mientras me daba el cambio empecé a buscar con la mirada a mi amigo y fue ahí cuando vi un cabello dorado sobresaliendo de un asiento cerca a una ventana en eso el chofer me dijo que me apurará a sentarme que había mas gente esperando a subir y yo estorbaba, todos los pasajeros se voltearon a ver la escena, y cuando digo todos son todos incluso ella...

Sus ojos color miel son todo lo que necesito ver para saber quien es, para reconocerla.

Alyssa. Ese nombre es todo lo que puedo pensar.

Me llega otro mensaje y cuando lo veo solo dice - De nada -

Me siento a su lado y me doy cuenta que trae el volumen de sus audífonos a todo volumen, perfecto así no escuchara los gritos de mi corazón por estar a su lado; se pinto el cabello evidentemente, la ultima vez que la vi era castaña y ahora es rubia, su piel sigue siendo pálida se nota que aun detesta salir al sol, sus uñas como siempre deben estar decoradas y bien hechas; trae una mochila pequeña rosa como la que quería que le regalara en su cumpleaños, supongo que alguien más se la regalo, que bien por ella. Sigue siendo Alyssa solo que con pequeños cambios pero es normal después de 3 años sin verla pero hay cosas que nunca cambiaran como el pequeño tic que tiene de mover su pie, su evidente nerviosismo al viajar en autobús sola y sin duda lo que nunca cambiara es su aroma a shampoo de coco. 

- Me das permiso por favor?- dice viéndome con una sonrisa

- claro- 

- Gracias- dice ella en un susurro 

Me paro para que ella pueda pasar y justo cuando ella pasa veo que Marco esta viéndonos y me hace una seña, que vaya detrás de ella eso quiere decir o tal vez no pero nunca lo sabremos porque decidí hacer lo que mi interpretación decía.

Primero se bajo ella y después yo, ella caminaba rápido así que tuve que apresurarme ya que a pesar de medir como 1.50 avanzaba velozmente, siempre le dije que debería entrenar atletismo pero ella siempre decía que no porque era pequeña, nunca quiso ver su potencial, y ahora va como 1 cuadra por delante de mi, poco a poco el cansancio hace que la pierda de vista así que decido dejarla ir por segunda vez en esta vida pero se que será la ultima, no permitiré que pase una tercera.