Maia.
Termino de colocarme la última capa de rimel a petición de mi madre, quien me ha ordenado que me arregle un poco más para este épico momento - palabras que claramente dijeron mis hermanos, los que también se colaron a la invitación.
La puerta se abre de golpe y Liam aparece tras ella.
-Princesa Mai que tal me v-¡QUÉ DEMONIOS LLEVAS PUESTO! - se acerca más a mi - princesa, parece que vas desnuda
Llevo puesto un top blanco en forma de brasier que me llega cuatro dedos debajo de mi pecho, encima de este llevo una blusa transparente del mismo color con pequeñas piedritas tornasol, una falda color naranja bermellón un poco ajustada y unos botines blancos de tacón delgado.
Miro mi vestimenta pensando que es demasiado, comienzo a pensar diferentes opciones para cambiarme cuando otra persona entra en mi habitación.-Pero ¿Cuál es el escándalo? - pregunta Leo
-Nuestra princesa parece que va en ropa interior - le susurra
-¿Me veo mal? - pregunto algo cohibida ante la reacción de Liam
-¿Qué? ¡NO! - me dice Leo - te ves preciosa Mai
Mi mirada va hacia Liam, esperando una respuesta de su parte.
-No princesa no te ves mal, sólo - suspira - te ves hermosa, pero mi lado protector me obliga a querer meterte a una cajita de cristal para que nadie te toque - se acerca y me abraza - perdón si te hice pensar lo contrario, pero es que de imaginar a todos los idiotas que se acercaran a ti, me dan ganas de no dejarte ir y encerrarte.
-Entonces ¿me veo bien?
-Te verías mejor si te pusieras tus broches de perlas - me dice Leo caminando hacia mi peinador, toma mis broches y vuelve.
Toma uno por uno colocándolos a un solo lado de mi cabeza, reteniendo el cabello.
-Ahora si te ves genial.
-Hermosa.
-Divina
-Preciosa
-Como toda una princesa
Sonrío ante eso, ellos siempre han sido tan amorosos conmigo, al igual que protectores, pero siempre buscan tratarnos como unas princesas.
Ahora por culpa de ellos, nuestra expectativas en el amor están por los cielos.
Oh, lo sé.
Salimos de casa, después de la típica revisión de mi madre, tomando fotos a diestra y siniestra para que después Liam y Leo puedan colgarlas en instagram.
Una vez que llegamos, nos encontramos a los mellizos en la entrada junto a Jace, a quien pasaron a recoger, la única que falta es Bianca, quien avisó llegaría en unos minutos.
Después de unos 7 minutos, Bianca baja de un coche acompañada de un pelinegro de piel blanca, ojos verdes y labios llenos rosados, a decir verdad es muy guapo.
-Hola chicos, lamento la demora pero alguien no sabía que ponerse - dice viendo al pelinegro a su lado quien sólo rueda los ojos - por cierto, él es Joe - señala a su acompañante - Joe, ellos son Maia, Giana, Jace, Mark y los hermanos de Maia, Liam y Leo
El chico se acerca para saludarnos a cada uno de nosotros.
-Es un gusto
-Espero que no les moleste que lo haya traído - nos dice Bianca
-Para nada, siento que más es mejor
-Bien andando
Caminamos hacia la entrada de la enorme casa de los padres de Dennis, y justamente cuando entramos, parece que estamos en una película adolescente. La música se para y todos giran hacia nuestra dirección, algunas chicas les dedican una mirada felina a los chicos, otras... simplemente nos miran con odio.
ESTÁS LEYENDO
Enamorarse no es un delito
Teen FictionLlegó el día. El último día. Adiós verano, hola nuevo ciclo escolar. El verano ha llegado a su fin, llevándose la tranquilidad de los días de descanso, la diversión de los días en la playa, la adrenalina de las guerras con pistolas de agua e incluso...