Habitación

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⚠️ contenido +18 ⚠️

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Le escribiste al azabache para saber si estaba en su habitación, el te dio el visto bueno y saliste a escondidas para llegar hasta el pasillo donde estaba la de el.

....

La puerta de su habitación fue abierta y tu entraste.

—¡wow! es más grande que la nuestra...

—si, es para mayor comodidad.

—que me mude aqui dice —el mayor rio un poco y te abrazo por la cintura, colocaste tu cabeza en su pecho y lo abrazaste —¿como estas?

—un poco estresado, todo esto y él papeleo es agotador...

—¿quieres que te ayude?

—no se si puedes rellenar mi papeleo pequeña.

—... —soltaste una risa nasal y levantaste la cabeza —no hablaba de ese tipo de ayuda...

Él ónix te observó, sin esperar mucho lo empujaste sobre la cama y te sentaste sobre él.

—¿estas segura?

—yo si, ¿y tu?

Sentiste que tomo tu pierna he hizo que calleras sobre la cama para ahora ser el que tomara el control.

—no hagas preguntas tontas niña~

Un lado activo y posesivo se adueño del ónix no podias negar que te gustaba, tomaste su cuello y enredaste tus dedos en su cabello para besarlo, el sabor a café se hizo presente y sonreiste inconscientemente, su mano se deslizo a tus muslos y los apretó ligeramente, se separó de ti y empezo a besar tu cuello, sentiste su lengua pasar por tu clavícula y suspiraste levemente.

—no tienes que hacer mucho ruido mi niña...

Te hizo que te levantadas un poco para quitar tu sudadero y él short, aprovechando eso quitaste su camisa negra y desabrochaste su cinturón.

—¿ya tenias esto planeado pequeña?

Llevabas ropa interior negra de encaje, reiste por su comentario.

—si lo planeo no me sale tan bien, pero abrovechemos eso...

Te recostó nuevamente en la cama y empezo a bajar los tirantes de tu brasier, paso sus manos por debajo y lo desabrochó para tirarlo por ahí, sentiste que empezo a masajerar tus pechos, por lo cual instintivamente serraste las piernas, viste que bajo su cabeza hacia tus pechos y empezo a lamer uno de ellos, no pudiste evitar gemir a sentir como usaba su lengua.

Luego de un rato sentiste que sus largos dedos pasaban sobre la tela de encaje.

—abre las piernas.

Sin objeciones hiciste caso a los dicho, las abriste y sentiste sus dedos jugar de arriba hacia abajo, mordiste tu labio y volviste a enredar tus dedos en su cabello, querías tocarlo así que lo separaste de ti he hiciste que se sentara a la orilla de la cama, te vio un poco sorprendido, te sentaste frente a el con su entrepierna frente a tu cara, comenzaste a quitar su pantalón y ropa interior, viste su pene erecto y sonreiste, tomaste tos pechos y pusiste su miembro entre ambos para comenzar a bajarlos y subirlos lentamente, viste que lanzo su cabeza hacia atras y gimió roncamente, con buenos boca comenzaste a lamer la punta, viste que lo estaba disfrutando.

𝒕𝒉𝒆 𝒂𝒓𝒕 𝒐𝒇 𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆 ( Aizawa Shota Y Tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora