One shot

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N/A: Segundo día de la volkacioweekYC de CatchyWonder e YJB02___ Aviso que he reinterpretado un poco xdon.


Volkov llevaba una vida normal. Habían pasado muchos años desde el incidente de Horacio y Gustabo, había vuelto a la tranquila monotonía que gobernaba su vida antes de que aquellos dos entraran sin pedir permiso, destrozándolo todo y abriendo heridas que nunca cerrarían. Por desgracia su tranquilidad se había convertido en una espinita clavada en un dedo, molestándole a cada gesto que quería hacer, recordándole las licorerías junto a aquellos dos, todas las señales de advertencia que el comportamiento de aquellos dos le habían dado. ¿Qué clase de persona incita a otra a robar un helicóptero policial?

—Señor Supercomisario Volkov—La voz de uno de sus nuevos cadetes llamó su espalda obligándole a girarse con el ceño fruncido—. ¿Me acompaña a la última alerta? Somos los únicos que no estamos patrullando.

—Conduzca usted Sr. Walker—El subordinado asintió con la cabeza antes de empezar a caminar hacia el garaje de la nueva LSPD para sacar uno de sus patrullas—. ¿Qué ha pasado?

Preguntó al ver que la alerta provenía de un psiquiátrico en el norte. Le extrañaba que no fuera la LSSD, al fin y al cabo era su jurisdicción.

—Hay un paciente que últimamente ha estado haciendo de las suyas. Ha tratado de escapar dos veces y en una de ellas dejó de urgencias a uno de los encargados de seguridad del psiquiátrico.

—¿No pueden sedarlo?

—Es una historia muy complicada—Comentó—. Casi parece una telenovela. Lo típico de dos hermanos, uno resulta que es de otro padre, entonces uno se vuelve mafioso y el otro no puede con eso. Estallan una iglesia e ingresan a uno en contra de su voluntad.

—¿Gustabo Garcia?—El cadete desvió la mirada de la carretera por un momento, antes de volver a clavarla allí.

—¿Lo conoce?

—Me disparó y me dejó en coma por meses—Jeff tragó en seco.

—¿Y qué tal tu relación con el otro?

—También me disparó—El menor golpeó el volante con sus dedos de forma continua estableciendo un pequeño silencio incómodo en el vehículo hasta que aparcaron por fuera de la edificación—. Si me han llamado para que sujete a Gustabo hasta que lo seden, lo sedo con una bala.

Jeff no contestó, bajándose del vehículo policial y empezando a caminar hacia el edificio siendo seguido por Volkov. El menor abrió la puerta, empezando a caminar por el interior del edificio con demasiada familiaridad para el gusto de su superior, no quería ni pensar en la de veces que debía haber ayudado a los enfermeros de aquel psiquiátrico con el asqueroso de Gustabo.

—¡Jeff!—Una voz melodiosa, agradable y suave sonó al final de uno de los muchos pasillos llamando la atención del moreno. Unos grandes brazos rodearon el cuello de su agente, la siempre perfecta cresta llamó su atención a la vez que lo hacían las leves marcas negras bajo sus ojos.

El enfermero se separó, compartiendo unas palabras con el policía antes de que su mirada se desviara al Superintendente sin poder evitarlo. Volkov al momento se arrepintió de haberse quedado mirándolo tan fijamente.

—Volkov—Sonó como una interrogación, alejándose del oficial para acercarse a una sombra del pasado. Un supuesto cadáver que juraba estar viendo de pie en mitad del pasillo de su nuevo trabajo, se quedó quieto cerca de él, escuchando su respiración y viendo el leve movimiento de su pecho subir y bajar acompasado con su respiración. Los ojos de ambos se encontraron y el de cresta tuvo claro que no era un sueño, ni su mente jugándole una mala pasada, había demasiados detalles que recordaba con exactitud en el azul de sus ojos—. Cuánto tiempo.

Koshka in my garden [Volkacio].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora