Desperté una mañana, me dolía un poco la cabeza y decidí desayunar para tomarme algún medicamento que me ayudara a que se me pasara el dolor de cabeza. Me vestí y fuí a peinar mi desastroso pelo Castaño, tenía muchos nudos y muchos enredos. En una hora empezaría el instituto nuevo, no tenía muchas ganas, pues la profesora me presentaría y sería la nueva de clase.
Fui a despertar a mi padre, decía que quería llevarme el primer día.
-Papá- le dije susurrando-
-despertó asustado- ¿Tienes algún problema? ¿Te paso algo?
-No papá, estoy bien- le respondí- Solo te desperté porque dijistes que querías llevarme tú el primer día a clase ¿No?- añadí-
- Sí, tienes razón, me visto enseguida, no quiero que llegues tarde- me respondió mientras se levantaba de la cama-Salí de la habitación para que se cambiara tranquilo, además así aprovechaba y mientras le preparaba un café solo con hielo a mí padre para que se fuera despertando. Mi padre se llama Marcos, era un hombre un poco despistado y más desde que se murió mi madre. Muchos amigos suyos me dicen que me parezco a el, pelo castaño, ojos verdes, pecas...
En cuanto terminó de vestirse salió hacía el baño para peinarse
-Papá, te preparé tu café- le dije mientras él se peinaba-
- Muchas gracias peque- mientras mojaba el cepillo-
-sonreí-Mi padre solía llamarme con apodos cariñosos, sabe que me gusta y que me hacen sentir bien. Al rato terminó de prepararse y de tomarse el café. Le esperé en el coche mientras el cerraba la puerta de casa, era un poco pequeña pero acogedora.
-Mi padre se sienta en el asiento del conductor- Bueno, pues vayamos al instituto nuevo, ¿Tienes ganas? -me preguntó-
-¿Sabes? La verdad es que ganas no tengo muchas- respondí-
-Veras que todo irá bien- añadió el-
- Si, seguro- sonreí-Estábamos a principios de septiembre y hacía mucha calor, me encanta el frío, los días con lluvia, batidos de chocolate calentitos enfrente de la chimenea con mamá contándome cuentos... Hecho de menos algunas cosas...
-Por dios papá, estamos en septiembre y hace muchísima calor- suspire-
- si, lo se, dicen que aquí no suele hacer mucha calor, pero estamos pasando por una ola de calor, en dos días acabará -respondío él mientras aparcaba en frente de la puerta del instituto-
- No quiero entrar- le dije-
- Tienes que hacerlo- dijo entre una sonrisa leve- dame un besito antes de irte - añadió-
- me acerqué a él y le besé la mejilla- adiós papá, luego te veo -le dije saliendo del coche-
- adiós peque- se despidió-Entre un poco nerviosa por la puerta del instituto, había gente muy alta, nunca entendí porque todos eran tan altos, yo ya me creía ser alta con mi 1'60
En cuanto entre, una profesora de bienvenida me localizó
-Hola, bienvenida a nuestro maravilloso instituto, yo soy Melanie, la profesora de apoyo, yo te llevaré a tu clase- me dijo con una voz dulce y muy amable mente-
- muchas gracias Melanie- sonreí-Melanie me llevo hacia clase y me dijo cual sería mi pupitre
- muchas gracias Melanie- le dije-
- si tienes algún problema no dudes en ir a mí clase, en cinco minutos entrarán tus compañeros a clase- me dijo mientras se iba-Supuse que tendría prisa, igualmente me quedé sentada en el pupitre viendo cómo pasaban todos los adolescentes, me aburrí y saqué el libro que me estaba leyendo, es titulado como "bajo la misma estrella", puede que me haya leído ese libro unas tres veces, pero es que me encanta ese libro
Noté como una chica rubia de ojos azules se sentaba a mi lado
-Hola - dijo tímida-
-Deje el libro sobre la mesa para conversar con ella- hola - sonreí tímida-
- ¿cómo estás? Oí que eres nueva en clase ¿no? - me dijo-
- yo estoy bien ¿y tú?, Parece ser que lo que escuchastes es totalmente cierto -reí leve-
- ella rió leve también- yo estoy bien, ¿Como te llamas? -me preguntó-
-oh, mi nombre es Lucía -sonreí- y tú, ¿Como te llamas? -le pregunte-
- Mi nombre es Camila- me respondió-
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todo fuera de lo normal
RomanceEsta historia trata sobre una chica adolescente llamada Lucía, su madre falleció hace dos años por cáncer de mama, cuando ella tenía tan solo 12 años. Ella está teniendo una adolescencia un poco rara... Un tanto extraña, a ella le encanta leer, escr...