EL HONOR DE UNA DAMA

PRÓLOGO

El honor de una Dama.

Disclaimer: Este es un fic con altas referencias históricas (Adoro la historia) espero que les encante a todas y lo disfruten 🥰

Summary: Candice White, al igual que toda joven del siglo XVIII está restringida de toda cosa que según la sociedad de la época es "Impropio de una dama" Pero ciertos eventos le llevarán a tomar medidas drásticas y a revelar un pasado perdido.

Inspirado en la canción The Wellerman y los personajes de Arya Stark y Ash Lynx (Aslan Callenresse)
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PRÓLOGO.
Inglaterra, Verano de 1858.

Los barcos se pueden admirar desde lo más alto de la torre norte, las aves marinas revolotean en el hermoso cielo del verano, padre e hijo pasean tranquilamente en barco aprovechando que los deberes reales han dado una pausa y que la ola de calor de ese año azota de forma agresiva a la población londinense. En ese precioso instante donde el cielo y el océano están dispuestos a hacer una tregua solo para él.

Se prepararon desde la madrugada para salir a pasear, dejaron Londres antes del alba, encontrándose en las costas de Brighton a mediodía, el oleaje golpea la costa inclemente, y la brisa marina le alborota el pelo canoso al caballero inglés que vigila a su hijo mientras juega con el agua. Admirando como su legado crece feliz y armoroso, deseando solo protegerlo y darle lo mejor del mundo.

—¡Encontré una aquamarina! —Exclama el pequeño recolectando conchas marinas a orillas de la playa.

—Es hermosa hijo ¿Vas a obsequiarsela a tu madre?

—¡Claro! Ella adora el océano... dice que cuando acaben las reuniones del Parlamento nos vamos a América ¿Es eso cierto? —Pregunta aquel pequeño que no pasa de los siete años, curioso e indomable. Y que por ello, en su círculo familiar le habían dado un apodo peculiar.

—Por supuesto. Mi pequeño lince. —El caballero se arrodilla para quedar a la altura de su hijo, ambos están descalzos y con los pantalones enrollados hasta las rodillas —Para ser solo nosotros, y para no tener nada que deber ¿Lo entiendes?

—Claro que si... ¿Y la tía Victoria está de acuerdo?

—Tu tía Victoria te adora y opina que solo quiere lo mejor para su sobrino favorito. Y que siempre tendrás las puertas abiertas para todo aquí —Le da un beso en la frente a su adorado hijo, cuyos ojos eran un reflejo de océano.

—Quiero hacer algo, papá.

—¿Así? —Pregunta el padre con una sonrisa —¿Qué quiere mi pequeño lince?

—Que siempre demos un paseo en La Tetera del Mar.

—¡Oh, claro! Es tuya hijo mio. Siempre tenlo en cuenta —El caballero le acomoda el pequeño collar de plata atado al cuello de su hijo, en donde resalta el símbolo real... el símbolo del mundo al que pertenecía por nacimiento y derecho.

Ambos de la mano empiezan a cantar en todo el trayecto de la playa, siendo el reflejo del amor entre padre e hijo. Irían a la espera del navío de era una pequeña Fragata a la cual le habían dado el nombre de "La tetera del mar", obsequio de su tía Victoria para celebrar su nacimiento.

Ese día, el sol era su compañero fiel. Sin embargo, las nubes grises opacarian su paisaje, dejando secuelas irremediables.

Recorrieron a pie todo el camino hasta llegar. puerto, de las cosas que más le gustaban al pequeño era navegar de noche, porque había aprendido a que las estrellas eran el mejor mapa de todos, y quería ir de la mano de su padre, quería ir aprendiendo a dirigir su barco de la mano del mejor maestro. No había guardaespaldas ni nada por el estilo, eran simples personas, solo un padre y un hijo, y desde el instante que salieron de su residencia, había un objetivo claro.

Ese pequeño no sólo sólo ya portaba el título que por derecho le pertenecía, sino que era el consentido de la reina y los nobles, incluso el papa lo trataba como si fuera un hijo, estaba en la primera línea de sucesión a la corona inglesa. Un mocoso como ese no iba a traslocar ninguno de los planes.

Los siguieron hasta que el sol empezará a ocultarse, padre e hijo aguardaban a qué La Tetera del Mar abarcará a la orilla del puerto de después de varias semanas de viaje desde el otro lado del mundo. América, el lugar que próximamente sería su hogar.

—Que hermoso se ve el atardecer ¿No lo crees, papá? —Pregunto el pequeño aferrandose a un abrazo de su padre. Con su escasa edad, apreciaba esos momentos que eran los que marcaban la vida de un niño, y eso había sentir orgulloso a su padre.

—Si, y son mejores porque estoy con mi pequeño lince —El noble le alborota la espesa cabellera castaña a su hijo, y este le sonríe coqueto.

—¿Siempre veremos los atardeceres?

—¡Claro que sí, hijo! —El hombre se agacha a la altura del pequeño, reflejándose en esos ojos azules como el océano —Y quiero que sepas que eres mi adoración. Que tú y tu madre son el motivo para vivir todos los días. Y que nunca estarás solo, mi querido lince.

Una par de detonaciones resuena en todo el puerto, las gaviotas salen volando por el cielo del atardecer justo en el preciso momento cuando el caballero inglés agoniza, teniendo como único testigo a su hijo, quien veía con esos ojos tan azules como el océano empapado en sangre cómo la vida se le era arrebatada.

—Papá... Papá ¡Papi! Por favor dime algo —Gritaba el pequeño aterrado y adolorido, el caballero inglés intenta abrir los ojos mientras se ahoga con su propia sangre, el hombro de su pequeño está sangrado, pero él no puede hacer nada para ayudarlo o consolarlo.

—Mi... lince —Llevo con cuidado una mano a la mejilla de su hijo, en los halos de su conciencia estaba aterrado. No quería dejar a su hijo solo, ningún padre está preparado para ello y menos en una situación tan crítica, en donde nadie los auxilia, y estan lejos de Londres, lejos de los suyos —Corre... corre y no te detengas... y nunca olvides... cuanto te amo.

Y con el último respirar de su buen padre, ese pequeño quedaba solo en la oscuridad. Con las luces del atardecer extinguiéndose delante de ellos.

Empezando está aventura 😈🌼