• Bajo sospecha •

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Edward cullen

- Creo que Rosalie se está encariñando con la niña...- lo dije mientras miraba a través de la ventana a la Rubia jugando con la niña.

Carlise: Rosalie, siempre soño con tener una familia...- suspiro- Hay que dejarla vivir por un momento eso- me miró y sonrió.

Edward: ¿Qué pasa si ella interfiere cuando serket la mate?- lo miré serio.

Carlise: Eso no pasará- camino hacia la puerta- Ares quiere que practiquemos lo que haremos cuando tengamos a serket...

Edward: Lo que vamos a hacerle es como arrancarle la piel- apreté las manos y mire hacia la ventana- Vamos a desterrarla de todo lo que siempre ha sido...

Carlise: Es por su bien, Edward.

Edward: ¿Y qué nos asegura que nuestra mejor opción es Ares?- me gire bruscamente para mirarlo- Yo no confío en él y sé que los demás tampoco lo hacen, pero confiamos en ti y es por eso que estamos aquí arriesgando todo... Alice, ya lo vio, va a matar a Esme- lo dije algo desanimado y enojado- Va a matarla, y nosotros estamos aquí esperando a que eso pase.

Carlise: Vamos a evitarlo, confía en mí- camino hacia mi y puso una de sus manos sobre mi hombro- Serket, no le hará daño a nadie...

Edward: Yo ya la deje ir, Carlise- lo mire con odio- Ahora te toca hacerlo tú...- me solté de su agarré y salí de la habitación.

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Estábamos en el campo de batalla, y observaba detalladamente cada movimiento de Ares. Él parecía disfrutar como Jasper enseñaba a los demás inmortales y a los hombres lobos a pelear.

No podía dejar de míralo, ya que me inquieta demasiado lo que pasa por su cabeza. Ares, dejo de mirar la pelea y me miró con sus negros ojos. Me sonrió y camino hacia mí lentamente, sin hacer uso de su habilidad con la velocidad.

Cuando llegó hasta mi lado, solo se dispuso a volver a ver la pelea.

Edward: Sé lo que intentas, pero ni siquiera lo intentes conmigo, no me agradas- lo dije sin míralo.

Ares: No tenía pensado hacerlo- rió- Me resulta interesante tú don y el de Alice, ha decir verdad, no sabía que alguien más, además de Serket, podría tener esos grandiosos dones- me miró y yo también lo miré- Ella está más cerca de lo que creemos,y eso me hace sentir fuerte- rió.

Edward: ¿Por qué estás aquí?

Ares: Tu padre me trajo aquí- rió y me miró con diversión.

Edward: Sabes muy bien a lo que me refiero- lo miré serio.

Ares: Sabes, desde que tengo memoria, todos los inmortales son seres perfectos, pero solo tienen un defecto...- me miró- Suelen asustarse con facilidad- sonrió con arrogancia- Los Vulturi son dueños de sus eternas vidas, y nadie ha hecho nada para hacer que eso cambié. Pero serket, oh mi dulce serket- cerro los ojos y se llevó una mano al pecho- Ella nunca les tuvo miedo, al contrario, ella era la diosa de los Vulturi...- abrió los ojos y su mirada se poso en el cielo- Ella era el tesoro que los hacia brillar más, pero serket no lo sabe.

Edward: Aún no entiendo porque Aro la tiene...

Ares: No es necesario entender el por qué de las cosas, mejor piensa en cómo puedes cambiarlas... Sé que tú y ella tuvieron un romance en dos de sus vidas, pero no te hagas muchas ilusiones con Serket. Ella no es igual a las mujeres que conociste- me dio una palmada en la espalda y se fue de ahí.

Carlise me observaba desde el otro lado del campo, y parecía estar molesto por la conversación que tuve con Ares. Dejé de míralo y camine hacia donde estaban todos.

Jasper: Sé que tal vez se escuche estúpido, pero pase lo que pase, si ella está al mando de la situación, es preferible que no muevan ni un dedo... a menos que quieran terminar hechos polvo- rió.

Bella, camino hasta mi lado y me sonrió. Mire unos segundos su pálido rostro y después le devolví la sonrisa. Teníamos una gran ventaja teniéndola de nuestro lado, ya que su don nos protegería y eso nos daba más confianza para pelear.

Jasper dejo de hablar, y en menos de un segundo, todos salieron corriendo del campo de batalla. Bella y yo nos quedamos de pie en donde mismo, y ambos teníamos la mirada fija en la nada.

Bella: Siempre dormía pensando en que nos casáramos y tendríamos una feliz vida- rió- Pero cada vez que creía que estaba tan cerca de ti, ella... Ella parecía estar hecha para ti.- me miró, pero yo seguía mirando hacia otra parte- Nunca entendí cómo, pero hasta yo me alegraba de que estuvieran juntos.

Edward: Pero siempre has sido tú...- susurré y la miré- Pero todo lo que siento por ti es repulsión.

Bella: Yo no quería matarla, lo juro- se puso enfrente de mí y me miraba- Yo... Yo solo quería que todo terminara- llevo una de sus manos a mi cara, pero yo la quité bruscamente.- Edward...

Edward: Alessandra ya no existe, así que ya no debes sentirte mal por eso- se lo dije molesto- Pero deberías de empezar a tener miedo...- la mire por última vez y salí corriendo del campo.

Aunque faltaban muy pocos días para el encuentro, yo necesitaba que el tiempo pasará rápido. Sabía que Serket no era como Elizabeth o como Alessandra, pero necesitaba verla, necesitaba cumplir con mi promesa y protegerla de todos; protegerla de mi familia y de ella misma.

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Rosalie: Irina está cerca, puedo olerla desde aquí- dijo mientras escondía a la pequeña niña detrás de ella.

Edward: Rosalie, dame a la niña- camina hacia ella- Debe vernos a Bella y a mí con la niña.

Bella: ¿Qué pasa si la reconoce?- me miró- Madeleine es idéntica a ella, es tanto su parecido que asusta.- lo dijo mirando con desagrado a la niña.

Edward: No enseñaremos su cara, y su aroma será igual al nuestro...

Jasper: Un camuflaje- lo dijo mientras aparecía en la sala.- Es la forma más segura de que Irina crea que esa niña es de ustedes.

Carlise: Ese es el plan, ustedes se exponen con Irina, y yo después iré a visitar a serket.

Edward: Entonces debemos ser más rápidos- mire a Rosalie- Dámela- le ordené, y ella me miró con enojo, para después acceder y hacer que la niña le tomara la mano a Bella.

Pase a un lado de Rosalie, y antes de salir hacia el bosque, le dije algo:
- No te encariñes con ella. No involucres sentimientos con esto...

La rubia me miró con odio y no le quitó la mirada a la niña ni por un segundo. Madeleine era la carnada, y Bella era la encargada de ofrecerla a nuestra peor pesadilla: Serket.

•Black out days•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora