Las Memorias de Katrina

Capítulo 4

Se hizo tarde rápidamente y muchos se acercaron a saludarme en el transcurso de la noche, conocí a los otros hijos de la reina Elin. Liana, Nora y Evan.

Liana fue la primera en saludarme, parecía sin muchos ánimos de hacerlo, de lejos me observaba de pies a cabeza y hacia gestos de desconfianza hacia mí, es una chica muy sexy, me lo dice su forma de vestir, usa un vestido muy tallado a su figura, color escarlata, es de estatura normal, su cabello es rojizo y ondulado, tiene los ojos grandes y claros, la nariz respingona y los labios carnosos.
Me saludo rápidamente, solo como para no lucir grosera supongo y se dio la vuelta.

Luego se acercó Nora, se parece mucho a su hermana físicamente, a diferencia que su cabello es más largo y sus ropas son blancas y más cubridoras, se me hace una chica tierna, es muy sonriente y amigable, conversamos sobre libros y algunas pinturas, quiere que haga una pintura de ella, para mi seria todo un honor.

Por último, se acercó su hermano Evan, al parecer es el mayor de todos, luego esta Nevis, luego Liana y Nora es de mi edad, es la menor de todos, presiento que con ella nos llevaremos bien.

Evan también es un chico apuesto al igual que Nevis, es un poco más alto que el pero no se parecen en nada, su cabello es oscuro, su nariz es alargada, sus cejas muy bien perfiladas y sus ojos color zafiro, también viste muy elegante y con telas que parecen ser carísimas.

─ siéntete cómoda aquí ─ me dijo
─ gracias, lo estoy, es solo que, soy un tanto tímida ─ dije tartamudeando.
─ Se nota ja, ja, ja.
─ pero, no siempre soy así, basta entrar en confianza para que se aburran de oírme hablar, dije.
─ bien, entonces estas de suerte hoy, te haré entrar en confianza conmigo, dijo. Por cierto, te estas sonrojando dijo volviendo a reír.
Parece ser un chico con mucha seguridad en sí mismo o es todo un egocéntrico ─ pensé.
Me sentía ya muy incómoda en ese ambiente, yo no sabía de qué temas hablaban los ricos.
─ ha sido un gusto charlar contigo, Evan. Pero me gustaría descansar ya, ¿podrías ayudarme con eso?, ¿dónde me quedaré?
─ aquí hay muchas recamaras vacías, puedes escoger la que quieras ─ dijo
─ la que yo quiera? ¿En verdad? ¿Usaré una habitación del castillo? ¿Estás seguro?
─ claro, ja, ja, ¿por qué te sorprende?
─ no, solo pensé que me asignarían una habitación de servicio como las que se observan abajo, dije.
─ piensa en que eres nuestra invitada de honor, ahora esta será tu casa también ─ dijo Nora quien venía acercándose.

Así que ahora el castillo será mi hogar por un buen tiempo, quién lo diría…

Ya que me dieron la oportunidad de escoger, escogí la misma habitación en la que estaba esta mañana, me parece cómoda, tiene linda vista y supongo que no habrá problema si leo algunos libros de los que están ahí, no creo que les moleste, son demasiados, abajo continuaba la reunión, pareciera que los de la realeza no duermen.

─ ¿por qué la has traído a ella aquí? Dijo Liana acercándose a su madre, la reina.
─ ¿ella no te agrada? Preguntó la reina.
─ claro que no me agrada que metas a la gentuza al castillo madre, algún día tu gentileza nos llevará a la ruina.
─ tu sabes bien que esto no se trata de una obra de caridad, Liana.
─ exacto, madre, precisamente por eso lo digo, además no conocemos sus mañas, tú siempre preocupada por nuestra seguridad y no sabes a que persona acabas de meter aquí con nosotros.
─ a mi no me parece que ella tenga malas intenciones─ dijo Nora.
─ a ti todo el mundo te parece que es buena persona Nora, deja de ser tan ingenua, por eso Marcus te engaño.
─ ¡Liana! ¡Ya basta! ─ dijo la reina exaltada.
─ Luego no digan que no se los advertí ─ dijo liana furiosa mientras se retiraba del salón.
─ No le hagas caso madre, ya la conoces Y Por cierto Nora, a mí también me agrada, parece una buena chica ─ dijo Evan.
─ de Liana me esperaba esta reacción, pero deja que la conozca ─ dijo Nevis uniéndose a la conversación.
─ Oh, así que tú… ¿ya la conoces? Pregunto Evan de forma picara.
─ No, pero he podido conversar un poco con ella, no me da la impresión de que sea alguien con malas mañas, a ver, solo es una chiquilla de 20 años, no me digan que pensaron que seria una asesina en serie ─ dijo Nevis.
─ No hagan suposiciones sobre ella, asegúrense de conocerla antes de hacer comentarios ─ dijo la reina.
─ actúas como si ya la conocieras madre ─ dijo Nora.
─ Quédense con eso por ahora ─ replico la reina alejándose de ellos.
─ es una misteriosa chica ─ dijo Evan.

Abril Elvard ©