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El pequeño niño de cabellos negros buscaba entre las cosas que escondía debajo de su cama, estaba seguro que el chocolate que había robado de uno de sus novios lo había metido entre algunos juguetes ocultos. Metió por completo su fino cuerpo debajo de la cama hasta que lo encontró.

—¡Aquí está! —Exclamó victorioso alzando el dulce con envoltura dorada en lo más alto. Salió de su habitación y corrió a unas puertas más allá de la suya. —TaeTae—. Llamó suavemente, pero escuchó unos sollozos amortiguados tras la puerta. Dudando, entró a la habitación de su pequeño amigo.

TaeHyung estaba desnudo, sentado en el piso de madera y atado por una cadena a la pata de la única mesa de la habitación. Como si fuera un perro.

—TaeTae... —YoonGi se acercó con cierto temor hacia el pequeño. —TaeTae ¿estás bien? —Preguntó, pero el niño negó con la cabeza sobando sus ojos llorosos.

—Vete hyung—. Pidió sin mirarlo a los ojos, se sentía avergonzado.

—¿Te duele mucho, TaeTae? —YoonGi se sentó a su lado apoyando su mano libre en la cabellera castaña de TaeHyung.

—No, hyung. —El niño lo empujó débilmente, apartándose del mayor e intentando levantarse, pero fue en vano. JungJae le estaba obligando a no quitarse el dildo que tiene dentro suyo, y que TaeHyung tiene mucha vergüenza mencionar. —Vete hyung...

—Te traje esto—. YoonGi le extendió el paquete de chocolate con una sonrisa, pasando por alto las muecas de dolor de TaeHyung y los suaves empujes hacia su persona.

TaeHyung lo miró mordiéndose el labio, ese juguete de plástico lo está lastimando, sus ojitos se cerraron cuando cambió de posición y ese juguete se enterró más en él.

—Es chocolate, seguramente te gustará TaeTae—. Le dijo sin dejar de sonreír.

TaeHyung tomó el chocolate con sus pequeñas manos y lo lanzó muy lejos de persona, el dulce cayó sobre la cama de TaeHyung y rebotando, se perdió debajo de ella. —¡No quiero nada! ¡Vete!—Gritó muy fuerte, empujando apenas a YoonGi. —¡Vete! ¡No quiero nada! ¡Vete hyung!

—TaeHyung—. YoonGi se puso de pie, alarmado por sus gritos. — ¡Compórtate! —Exigió, pero TaeHyung continuó llorando y gritando. —Eres un niño malcriado. —Le dijo totalmente molesto, dejándolo sólo en la oscura y fría habitación.

Y es que YoonGi no lo sabía, no tenía idea que el pequeño y dulce niño estaba siendo castigado, TaeHyung había intentado morder a JongJae cuando este pretendió vestirlo con un tul rosa y mallas blancas, era obvio que la frágil criatura intentaría defenderse, pues esta vez no estaba atado de pies y manos como anteriores ocasiones cuando habían violado y profanado el cuerpo puro del niño. Esta vez a TaeHyung nada le impedía poder defenderse y así lo intentó.

Solamente ganó que lo humillaran, que lo sometieran ante su fuerza y poder y que el niño desease esconderse en el ropero para nadie lo viera de esa manera. Con ese horrible plástico dentro de él, causándole daño, sentía mucha vergüenza que YoonGi se enterase que sucedía en su pequeño cuerpecito.

JongJae entró a su habitación luego de escuchar los gritos de TaeHyung, sonriendo satisfecho de la pequeña pelea de ambos niños.

—¿Te enojaste con YoonGi? ¿Por qué TaeHyung? —Preguntó divertido, dando las últimas caladas a su cigarro. TaeHyung bajó la mirada, avergonzado. —YoonGi también usa dildos y los disfruta, deberías aprender de él.

TaeHyung no entendió sus palabras, sin embargo, comenzó a rogar para que le quite ese plástico. JongJae rio sonoramente ante las súplicas del niño.

No name ❀ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora