No name ❀ KookTae

010

—Aquí... aquí parece ser el mismo día todos los días. —Comentó MinJae alzando la voz ligeramente, estaba por amanecer y YoonGi acababa de despertar, sólo cuando el joven de ojos apagados pasaba las noches con él podía tener horas de sueño, aunque siempre se sentía culpable cada vez que oía a otros niños llorar o veía a TaeHyung temblar.

—¿A qué te refieres? —Preguntó bajando de su cama.

MinJae sonrió de lado y señaló con su cabeza la ventana enrejada. —Allá afuera es navidad. —Susurró.

YoonGi miró por la ventana cerrada. —Oh. —Dijo y una mueca alejada a una sonrisa apareció en su rostro. —No te preocupes, aquí el tiempo nunca pasa, cada día es igual... ya estamos acostumbrados creo. —Dijo intentando mostrarse seguro. MinJae asintió no convencido, sin embargo.

—Te traje algo. —MinJae se puso de pie y rodeó la cama para tomar su guitarra, la sostuvo observándola brevemente para luego extendérsela hacia el chico de cabellos negros.

—Es... es t-tu guitarra... —YoonGi tartamudeó sin recibirla.

MinJae negó con la guitarra y volvió a insistir. —No. Esta guitarra es nueva, la compré para ti. —Explicó con seriedad. El menor miró la guitarra con los ojos brillante, estiró su mano y temblando, recibió el regalo. —Te enseñaré a tocarla.

—¿En serio? —Preguntó incrédulo. Había escuchado muchas noches como MinJae rasgaba las cuerdas de su antigua guitarra y anhelaba aprender a tocarla, pero sentía tanta vergüenza preguntar si quiera.

—Por supuesto, pienso que tienes mucho que contar, pienso que... tal vez tú eres perfecto para esto... —Susurró extiéndale un cuaderno con forro blanco. —Puedes escribir lo que sientes... lo que desees... —Dijo.

YoonGi asintió aceptando el cuaderno y pensando que tal vez podría darle a su pequeño amigo para que siga aprendiendo. 

—Es hora de que me marche, YoonGi. —Anunció MinJae, aun así, no se movió de su lugar.

—Gracias por todo. —Agradeció con una venia profunda.

—YoonGi.

YoonGi negó con la cabeza antes de que MinJae diga algo más. —Realmente me siento a-agradecido por todo lo que m-me das... y no te preocupes por lo que suceda aquí dentro, p-para nosotros sólo es un día más... pero tú, tú ten una bonita navidad. —Deseó con los ojos llorosos.

—Lo siento mucho, YoonGi.

—Feliz navidad, MinJae... —Murmuró volviendo a tenderse sobre la cama. Sin decir más, MinJae dejó solo al joven en la pequeña habitación.

El pequeño muchacho de cabellos negros no pudo evitar llorar abrazado a la guitarra, deseaba tanto salir de ahí ahora mismo. Buscar un escape y dejar todo atrás, olvidar todos esos años vividos, borrar todas esas cicatrices y dejar de sentir, eso quería él. Dejar de sentir porque dolía mucho, demasiado y él no sabía si podría con ello por mucho más tiempo.

«Yo no sé porque aún estoy esperando» susurró, pero la sonrisa risueña del niño que prometió cuidar se coló en su mente, sonrió intentando quitar las lágrimas de su rostro. Tomó el cuaderno blanco y se puso de pie para subir casi corriendo a la habitación de ese pequeño niño, era muy temprano para alcanzar a ver algún adulto en el lugar.

—TaeTae. —Llamó en un murmullo asomándose a la habitación del castaño, entró al verlo en la cama con el pijama mal puesto y tiritando con frío.

—Vete, hyung. —Pidió dándole la espalda.

—TaeTae... es navidad. —Dijo haciendo caso omiso a sus demandas— ¿Sabes qué significa? ¡Qué es tu cumpleaños, TaeTae! —Exclamó subiendo a la cama del niño.