Midoriko salió, diciéndoles a todos los invitados que ya era la hora, todo estaba listo. Sesshomaru y Bankotsu las esperaban en el altar, estaban más guapos que nunca, las novias caminaron, Kagura tomó del brazo a Jaken y Rin a Suikotsu, empezaron a caminar lentamente, por un camino de pétalos de flores, todo era perfecto, los apuestos caballeros que las esperaban en el altar, estaban maravillados, no podían despegar sus ojos de ellas, pues estaban realmente hermosas. Sesshomaru tomó la mano de Rin y Bankotsu la de Kagura, la ceremonia dio inicio, después de la misa dijeron sus votos, tomaron sus alianzas y deslizaron las argollas por sus dedos, donde se juraron amor hasta que la muerte los separe, el brillo en los ojos de la castaña era único, nunca había estado tan feliz, al fin se casaba por amor.
En la recepción, las parejas de recién casados bailaban, realmente estaban enamorados.
La castaña tomó de la mano al platinado, caminaron juntos hacia el balcón, donde los adornaba, la bella luz de la luna.
Sesshomaru: Te sientes bien ❓
Rin: Sí, sólo quería tomar un poco de aire, quiero darte las gracias, por hacerme tan feliz.
Sesshomaru: Tengo que confesarte, que no creí posible este momento.
Rin: Sé que pasamos por muchos tropiezos, pero al fin estamos juntos, por amor.
Sesshomaru: Siempre te amé y siempre lo haré.
Rin: Superamos juntos este juego del destino, ahora sé que estoy en el lugar, al que realmente pertenezco y estoy con la persona con la que deseó estar, para siempre.
El platinado tomaba el rostro de su esposa, la brisa de la noche refrescaba el rostro de aquellos enamorados, se miraban intensamente, queriéndose asegurar que era realidad, que su amor había triunfado en medio de tantos obstáculos, juntaron sus manos, en las cuales estaba la alianza, la prueba de que se pertenecían, la castaña puso la mano del platinado sobre su vientre, era allí donde estaba el fruto de su inmenso amor, juntaron sus labios en un beso tierno, suave, que a los segundos se tornó desesperado, sus labios se reclamaban, el roce de la piel de ambos era una adicción, juntos miraron la luna, prometiendo así, amarse hasta la muerte, pues su destino era estar juntos, a pesar de los tropiezos, pasando así, del odio al amor.
FIN
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